La nueva planta solar en un pueblo de Salamanca que ayuda a restaurar los suelos ácidos de una antigua mina
En trámite la licencia para construir una instalación fotovoltaica de autoabastecimiento en Saelices el Chico que suministre electricidad para las instalaciones en las que ENUSA desarrolla su plan de recuperación de la antigua mina
La empresa estatal ENUSA está en trámites para obtener la licencia de construcción de una planta solar fotovoltaica dentro de la antigua mina de Saelices el Chico para autoabastecer energéticamente las instalaciones en las que se desarrolla actualmente el proyecto de tecnosoles de la empresa, con el que se persigue dotar a la antigua explotación minera de 'suelos a la carta', una cubierta superficial capaz de recuperar los suelos y aguas ácidas de la antigua explotación.
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Este proyecto se está desarrollando dentro de la antigua mina de uranio que está en proceso de desmantelamiento desde que cesó su actividad a principios de este siglo. El terreno se está restaurando como es habitual, pero se ha topado con e problema de la generación de drenajes ácidos de mina.
En estos trabajos, se recurre a tratamientos químicos de neutralización y depuración de las aguas ácidas generadas en el emplazamiento, en los que se generan lodos de neutralización en los que se acumulan los radioisótopos naturales lixiviados por las aguas ácidas, de muy baja actividad y vida larga.
Para solucionarlo, se recurre a la aplicación de suelos artificiales o tecnosoles. El proyecto se inició en 2016 bajo el nombre de TEKURA para aplicar tecnosoles sobre una cuenca de 52 hectáreas de superficie. El proyecto ha logrado la recuperación de la cobertura edáfica, así como la mejora química de las aguas superficiales de la zona restaurada, mediante la utilización conjunta de tecnosoles y de humedales reactivos, diseñados, formulados y elaborados a partir de materiales de la propia mina.
La mina Fe, antes de la restauración
La mina, después de la restauración
Posteriormente, se ha desarrollado el proyecto MINETRA en el que se fabrican volúmenes considerables de tecnosoles que se utilizan para la rehabilitación ambiental. Para el periodo 2022-2025, de aplicación de tecnosoles, ha fabricado cerca de 21.000 metros cúbicos de tecnosoles. La planta fotovoltaica prevista se usa para generar parte de la energía que demanda esa fabricación.
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La nueva planta fotovoltaica
Se trata de una planta solar fotovoltaica relativamente pequeña, con una superficie de ocupación de 6.050 m2, de autoconsumo sin excedentes con una producción de 500,5 KWp, para autoabastecer energéticamente las instalaciones en las que se desarrolla actualmente el proyecto de tecnosoles que está desarrollando Enusa dentro de su instalación minera de Saelices del Chico.
Contará asimismo con una caseta para el almacenamiento en baterías de ion-litio que ocupa 9,24 m2 y con línea subterránea de media tensión, con una longitud total de 110 m hasta subestación existente. Luego se trata de un proyecto de muy pequeña envergadura que no llega a la hectárea de ocupación.
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La obra civil a realizar es de pequeño alcance, limitándose a las canalizaciones de cableado de baja y media tensión y a la cimentación del edificio del centro de transformación, del equipo de inyección cero y de la caseta de baterías. No dispondrá de vallado perimetral a excepción del cerramiento de protección del centro de transformación, ya que el recinto de la mina ya se encuentra vallado.
Los suelos artificiales, también conocidos como tecnosuelos o suelos a la carta, están construidos a partir de la mezcla de residuos orgánicos e inorgánicos para solucionar problemas ambientales específicos y restaurar áreas degradadas. Se diseñan a medida para usos concretos como la rehabilitación de minas, la creación de cubiertas vegetales, la mejora productiva de suelos, o el sellado e impermeabilización de escombreras.
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Desmantelar la mina Fé
Es el caso de la mina Fé, una explotación a cielo abierto en lo que siempre se consideró el depósito de uranio más importante del Macizo Ibérico. Su funcionamiento coincide con un período de gran enriquecimiento de la zona, con la mayor parte de la población dedicada a trabajos directos e indirectos en la minería del uranio.
A finales del año 2000 cesó su actividad por inviabilidad económica. El cese definitivo de la Planta Quercus de fabricación de concentrados de uranio se declaró en julio de 2003, mediante Orden del Ministerio de Economía. Actualmente está en fase de desmantelamiento.
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Mientras operó, lo que se extraía de la mina se manufacturaba para producir concentrados de uranio en la propia planta de Saelices el Chico, material que se usaba para la fabricación de elementos nucleares, una estructura de varillas metálicas con pastillas en su interior, que se introduce en los reactores para la producción de energía eléctrica.
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