Peñaranda lo da todo en el Grand Prix y vive una noche para la historia

Peñaranda de Bracamonte dijo adiós al Grand Prix tras caer 32-15 frente a Herencia, pero lo hizo dejando una huella imborrable. Con una plaza abarrotada siguiendo la emisión en pantalla gigante, vecinos y visitantes disfrutaron de una velada mágica que convirtió a la villa en protagonista nacional por una noche. El municipio salmantino-de color amarillo- y Herencia, en Ciudad Real -de color azul- se enfrentaron en la cuarta entrega del Grand Prix del Verano. Peñaranda luchaba por la victoria y por lograr un puesto en las semifinales del programa con la representación en manos de su alcaldesa, Carmen Ávila.

Acompañados del exfutbolista Patxi Salinas como padrino, los peñarandinos inauguraron el programa con los 'Recoge Cocos'', un desafío en el que lograron cuatro cocos, mientras que los manchegos los superaron por la mínima con cinco cocos. Por tanto, Herencia obtuvo cuatro puntos, por dos de Peñaranda de Bracamonte.

La segunda prueba, 'Misión Zanahoria' le sirvió a los salmantinos para adelantarse en el marcador. Vestidos con trajes de ardillas como peluches gigantes, los concursantes tienen que realizar esta Yincana a contrarreloj repleta de obstáculos. El objetivo: conseguir el máximo número de zanahorias posibles. El equipo de Peñaranda de Bracamonte consiguió dos zanahorias y ganó la prueba gracias a su padrino que consiguió tirar a las ardillas azules en el recorrido de la prueba impidiendo así que cogieran más zanahorias.

Con un empate de una victoria cada una, ambos equipos encararon la tercera prueba. Empezó el equipo de Peñaranda de Bracamonte con la prueba 'Tiro al Pingüipato'. Vestidos con un disfraz de pingüino o de pato, los concursantes del equipo castellano y leonés intentaron cruzar la cinta esquivando las bolas de demolición que les lanzaron dos concursantes del equipo contrario. Lo consiguió hasta en cinco ocasiones frente a los ciudadrealeños que se estancaron en los dos puntos.

Con esta victoria de Peñaranda de Bracamonte, el municipio salmantino se ponía en cabeza con 10 puntos frente a los ocho de Herencia. Una celebración que aprovechaban para presentar la localidad. «Tenemos una gastronomía increíble, buenos quesos, tostón de oro en Salamanca y una buena fiesta en agosto», así promocionaba su alcaldesa el pueblo y daba paso al video de presentación grabado en el municipio. En él, los vecinos definían las virtudes de su pueblo e invitaban a todos los espectadores a visitarla con la exhibición de sus ases: su patrimonio, su cultura, su comida y su «imagen de postal».

Lala Chus, presentadora del programa, hablaba con Carmen, una vecina que se encontraba entre el público. La mujer aprovechaba para reivindicar el mercadillo de los jueves y no perdía la oportunidad de invitar a la cómica al municipio. Y advertía, «lo mejor es lo de después del mercadillo: el vermú». Otra Carmen le recomendaba a Ramón las ferias de agosto como cita ineludible en la localidad.

Tras esta presentación, se daba paso a la cuarta prueba: 'Hámsters a la carrera' es una de las pruebas más populares y espectaculares del Grand Prix donde los concursantes, metidos en bolas gigantes tipo hámster, deben superar un circuito de obstáculos para llegar a un desafío final, que implica esquivar a la mascota del programa, el dinosaurio Nico. En esta prueba, los azules lograron la victoria y pudieron recortar distancia con los peñarandinos que, aún así, se situaban por delante con un punto de diferencia.

Y llegó el turno de una de las pruebas más conocidas: 'La Patata Caliente'. Los concursantes tenían que responder con el número correcto a las preguntas realizadas por Ramon Garcia antes de que el globo, que se hinchaba por segundos, explotara. En esta ocasión, era la alcaldesa de Peñaranda y el padrino Patxi los que tenía la responsabilidad en sus manos y no los vecinos. La edil explotó la patata con el año de la fundación de la ciudad de Buenos Aires sin tino en las respuestas. En el turno de Patxi Salinas, la suerte tampoco les acompañó y explotó por segundos antes de que el presentador pudiera formular siquiera la cuestión.

Así, llegaban al 'Perrito Piloto' con el marcador más ajustado que nunca. Con un empate, los concursantes, disfrazados de perros con paracaídas, debían recorrer una pista con un ventilador gigante en contra del viento, recogiendo banderines para sumar puntos. Con la victoria de los herenciano en esta prueba, pasaban a los 'Troncos Locos' con dos puntos por encima en el marcador general. En esta ocasión, las castillas empataron pero, en el marcador general, el municipio ciudadrealeño continuaba por delante.

Ya en la recta final del programa, se desarrolló el desafío de cálculo: 'Los Pingüinos Matemáticos'. Una competición que acabó con la victoria de los azules y dejaba a los amarillos cada vez más lejos de un puesto en la semifinal. La última prueba antes del reto final fue otra clásica del Grand Prix: 'Los Bolos'. Una buena puntería del representante salmantino guiado por su padrino no bastó para que los manchegos se impusiesen y cogieran ventaja antes del duelo final: 'El Diccionario'.

Los manchegos dominaban el tanteo por 23 a 18. Una vez más, la prueba final iba a ser decisiva. Los peñarandinos empezaron fallando, ya que dijeron que 'lumeco' existía y se equivocaron, mientras que sus rivales sumaron con 'faraute', al decir que sí aparece en el diccionario y, efectivamente, lo hace.

Peñaranda de Bracamonte resistió al acertar con ófila, al decir que no existe y Herencia hizo lo propio al asegurar que lofía no aparece en el diccionario. Con ese acierto, Herencia gana al municipio salmantino en el último programa de julio del Grand Prix con un marcador final de 32-15. No obtuvo los puntos suficientes tampoco para colocarse en lo alto de la tabla y jugar las semifinales. Peñaranda se despide así de un sueño televisivo que ha puesto al municipio salmantino de el foco de un programa de máxima audiencia. No ganó el concurso pero ganó una noche de diversión que nunca olvidarán el la plaza de la localidad.

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