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Pepe Amador, con Inés Arrrimadas y con Manuel Hernández, de Ciudadanos Salamanca
Pepe Amador, el hombre que lo supo todo de su pueblo y de la comarca de Vitigudino
Obituario

Pepe Amador, el hombre que lo supo todo de su pueblo y de la comarca de Vitigudino

Fallece el que fuera alcalde de Lumbrales durante la dictadura y concejal y asesor político en varios mandatos hasta la actualidad pasando por AP, PP, UPS y Cs

Justino Sanchón

Salamanca

Miércoles, 15 de marzo 2023

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Con 83 años seguía siendo un libro abierto. Mantenía vivo su conocimiento de su tierra, de su pueblo, de su comarca, de sus gentes. José Amador Hernández, Pepe Amador, ha fallecido esta madrugada tras un breve, pero dura, enfermedad, tras una vida intensa y vivida con intensidad, la intensidad del político de finales de la dictadura y principios de la democracia, con la intensidad del hombre de pueblo, del político comprometido y trabajador por el municipio que le vio nacer y en el que trabajó toda su vida.

Panadero de profesión, Pepe Amador fue el hombre del PP en la comarca de Vitigudino en los años 90. Dicharachero y afable, hombre llano, pero conocedor de todo lo que se movía en su pueblo y en su comarca. Así era este político hecho así mismo, forjado en la política en los años últimos de la dictadura, realizado en los primeros tiempos de la democracia.

Su bonhomía le hizo convertirse en el hombre fuerte de AP y del PP en la comarca. Apenas había cumplido los 30 años y ya se convirtió, en 1972, en alcalde de Lumbrales, además de jefe local en su pueblo del Movimiento.

Así fue su inicio político, cercano a la dictadura. Pero con la llegada de la democracia, Pepe Amador se afilió a Alianza Popular, consiguiendo ser alcalde, concejal y diputado provincial. Fue en esta época, entre 1991 y 1995, cuando vivió de primera mano el conocido como 'davilazo', cuando José Dávila, entonces alcalde de Palaciosrubios y diputado provincial por AP, votó en contra de su partido, en contra de Casimiro Hernández Calvo, y logró la presidencia de la Diputación Provincial con el apoyo de los 11 diputados del PSOE y el respaldo de Charo Diego, por CDS.

Y en medio de aquella batalla estuvo Pepe Amador, mano derecha de Casimiro Hernández Calvo, su amigo y, en muchos momentos, su confidente. Eran, entonces, los dos hombres fuertes del PP en la Diputación Provincial. Y, también, en la provincia de Salamanca.

Pepe Amador mostró siempre su respaldo al Casimiro Hernández. Y al PP. Hasta que en 1994 comprobó -comprobaron- que los jóvenes empezaban a querer cargos, y responsabilidad, en su partido. Por allí, por aquel congreso, apareció Julián Lanzarote Sastre y un joven, Alfonso Fernández Mañueco, que lograron derribar el poder de Casimiro. Y también el de Pepe.

A partir de ese momento, el que fuera alcalde de Lumbrales comenzó un camino por diferentes partidos políticos, como Unidad Regionalista o la Unión del Pueblo Salmantino, por el que también fue concejal en su pueblo. Y de esta UPS a Ciudadanos, al que llegó ofreciendo el nombre de su gente, de sus apoyos, de los que todavía le respaldaban en Lumbrales y en Vitigudino. Porque era, con sus años, el hombre que conocía todo, o casi todo, de esta zona de la provincia salmantina.

Con muchos amigos, y también muchos detractores, Pepe Amador, casado, con dos hijas y un nieto, Gonzalo, ha sido asesor, en sus últimos años, de Ciudadanos en la Diputación Provincial, la institución que conocía de sobra, y en la que le conocían de todas las maneras.

Pepe Amador, fumador empedernido, no ha podido superar su última montaña, la de la salud. Fue capaz de vencer batallas políticas, de participar en guerras por cargos. Pero la enfermedad ha podido con él.

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