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Este viernes, la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte de las Cortes ha rechazado una Proposición No de Ley presentada por Unión del Pueblo Leonés (UPL), que buscaba impulsar en la presente legislatura la excavación arqueológica del yacimiento del castillo de Lagunas Rubias, en el municipio armuñés de Aldeanueva de Figueroa.
Según señaló la procuradora leonesista Alicia Gallego en la defensa de la iniciativa, los restos del castillo de Lagunas Rubias -se ubican en el noroeste del término municipal de Aldeanueva de Figueroa-, permanecen sin ser excavados y estudiados en la forma necesaria que permita alumbrar todas sus estructuras y, con ello, que se conozcan al detalle su forma y peculiaridades.
Por otro lado, tal y como ha señalado la representante de UPL, la permanencia de los muros bajo tierra de esta antigua fortaleza con más de ocho siglos de historia, explicaría la pequeña meseta que se ha acabado formando con el paso de los siglos en torno al perímetro del antiguo castillo, área que sobresale respecto al entorno que le rodea, con desmontes en base a la vieja estructura del castillo de Lagunas Rubias, al encontrarse presumiblemente sepultados bajo la tierra y la vegetación los restos de muros de este antiguo enclave defensivo.
En cuanto a los orígenes de esta fortaleza, su construcción se enmarcó dentro del refuerzo del entramado defensivo del Reino de León frente a Castilla acometido entre finales del siglo XII e inicios del XIII, siendo erigido el castillo de Lagunas Rubias en cal y canto durante el reinado de Alfonso IX de León, siendo abandonado posteriormente tras la pérdida de su función defensiva.
La comarca de la Armuña y la Tierra de Cantalapiedra jugaron en la Edad Media un papel crucial para defender parte de la frontera oriental del Reino de León, siendo especialmente relevantes para persuadir posibles incursiones que, procedentes de Castilla, pudiesen derivar en ataques militares a la ciudad de Salamanca.
En este aspecto, entre finales del siglo XII y principios del XIII, el Reino de León creó en la zona oriental de la actual provincia de Salamanca un complejo entramado defensivo, reforzado tras los ataques sufridos por el Reino de León en las comarcas de Alba y Peñaranda en 1196 y 1197, cuando las tropas castellanas acometieron incursiones militares que supusieron el saqueo e incendio de diversas localidades de estas comarcas. Un hecho que motivó que además el rey Alfonso IX de León impulsase una nueva repoblación de Alba de Tormes y su comarca, al haber sido diezmadas por dichos ataques castellanos, decidiendo también reforzar la línea de defensa oriental leonesa en las comarcas de Alba, Peñaranda, Las Guareñas y La Armuña.
De esta manera, el Reino de León tejió una red defensiva formada por una serie de puntos fortificados (hoy desaparecidos en su mayor parte) en la Armuña o la Tierra de Cantalapiedra, que permitirían asegurar la defensa de las fronteras de León frente a Castilla, habiéndose documentado para ello la existencia en esta zona de castillos como los de Lagunas Rubias y El Castillejo en Aldeanueva de Figueroa, el de Mazores el Viejo en Villaflores, el de Perarteros en Parada de Rubiales, el de Villafuerte en Cantalpino, el de Mollorido entre Cantalapiedra y Tarazona de Guareña, o el de Poveda de las Cintas, entre otros, localidad esta última que también fue reforzada con un recinto amurallado.
Unos enclaves defensivos a los que habría que sumar como punto más importante la villa de Cantalapiedra, amurallada y con un imponente castillo hoy desaparecido, que suponía el principal bastión militar del reino leonés en la zona, constituyendo una auténtica llave de entrada al Reino de León y a la ciudad de Salamanca por esta área, dada su ubicación cercana a la antigua calzada de Salamanca a Medina y con predominio visual sobre el entorno.
La tensión y los conflictos fronterizos fueron una constante entre los reinos de León y Castilla entre la muerte de Alfonso VII de León, acaecida en el año 1157, y el Tratado de Toro de 1218, que logró pacificar de forma definitiva la situación entre dichos reinos, tras los reiterados incumplimientos de los diversos tratados de paz firmados previamente.
Por otro lado, el refuerzo defensivo de las comarcas de La Armuña y Cantalapiedra vino marcado también por la existencia entre las tierras leonesas de La Armuña y las castellanas de la comunidad de villa y tierra de Medina del Campo de un espacio que, si bien pertenecía al Reino de León, suponía un área (conformada por localidades como Cañizal, Fuentelapeña o Castrillo de Guareña entre otras) que podría considerarse 'neutra' militarmente, al pertenecer a la Orden de San Juan por cesión de la reina Urraca I de León en el siglo XII. Una adscripción que desplazó al oeste el área de conflicto fronterizo, pues atacar a los territorios de la Orden de San Juan podría ser considerado por el Papa como un ataque directo a la Iglesia, con lo que ello suponía en la época.
De este modo, dado que las zonas pertenecientes a órdenes militares religiosas quedaban teóricamente al margen de los ataques entre reinos, la Armuña y la zona de Cantalapiedra tuvieron que ser reforzadas en lo militar por el Reino de León, ya que 'de facto' dichas comarcas ejercían de tierra fronteriza en lo militar.
En dicho contexto, se entiende la construcción en el reinado de Alfonso IX de León del castillo de Lagunas Rubias, cuya excavación ha sido solicitada en las Cortes autonómicas por UPL. Y es que, según han señalado los leonesistas, «la excavación, así como la posible futura puesta en valor del yacimiento del castillo de Lagunas Rubias en función de los resultados que pudiesen obtenerse en la misma, podrían añadir un interesante punto de atracción turística para la comarca de La Armuña y, más concretamente, para el municipio de Aldeanueva de Figueroa».
Por ello, desde Unión del Pueblo Leonés consideran que la Junta, como administración competente en materia de Patrimonio, y atendiendo a la potencialidad que podría tener este yacimiento de ocho siglos, así como el estado de abandono en que permanece, debería impulsar la excavación arqueológica de este antiguo castillo del municipio de Aldeanueva de Figueroa, de cara a conocer mejor el mismo, así como poder acometer su posible puesta en valor con fines turísticos de obtenerse resultados interesantes en la excavación de este enclave.
Sin embargo, tras el debate en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte de las Cortes autonómicas de esta iniciativa de UPL, finalmente en el turno de votación esta Proposición No de Ley fue rechazada por el voto en contra de PP y VOX, que hicieron valer su mayoría para bloquear la propuesta de los leonesistas.
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