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El Ayuntamiento de la localidad salmantina de Alaraz ha anunciado que desde este miércoles 27 de noviembre el agua del grifo ya se puede consumir y utilizar para cocinar. Lo hace casi tres semanas después (6 de noviembre) de comunicarle a sus vecinos que dejara de consumirla por altos niveles de arsénico.
El arsénico está presente de forma natural a niveles altos en las aguas subterráneas de muchos países. Su mayor amenaza para la salud pública reside en la utilización de agua contaminada para beber, preparar alimentos y regar cultivos alimentarios. El agua potable con altos niveles de arsénico puede provocar efectos en la salud tales como dolor estomacal, náuseas, vómitos y diarrea.
Durante todo este tiempo, Alaraz ofreció una alernativa de consumo a sus vecinos: suministro de agua potable alternativo al agua en el pabellón de la localidad de lunes a domingo. Desde este miércoles ya podrán consumirla con tranquilidad desde sus casas.
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