El radar de tráfico de Salamanca en el que no cae nadie y el que multa sin descanso

Tras un año 2023 de rotación y la irrupción del primer y eficaz radar de tramo de la provincia, los radares de toda la vida, colocados en cajas y señalizados, han vuelto a repuntar en el número de multas y convierten las sanciones por exceso de velocidad en las reinas del balance de tráfico.

La velocidad vuelve a ser la gran asignatura pendiente de los conductores salmantinos, donde cinco de cada seis infractores han sido pillados por un radar superando los límites legales. El más eficaz de los radares vuelve a ser el único de tramo, a punto de estrenarse el segundo, donde cayeron casi veinte conductores al día, pero en el otro extremo se sitúa uno de los radares más clásicos de las carreteras de la provincia que ha conseguido algo poco habitual: quedarse 'en blanco' durante un año entero.

Tráfico ha puesto cerca de 30.000 multas durante el pasado 2024 por excesos de velocidad en las carreteras de Salamanca. Son las sanciones que suman los ocho radares fijos, el único de tramo y los móviles repartidos por numerosas ubicaciones; y también las 'fotos' que toman estos radares y finalmente no se pueden usar para sancionar.

La cifra, esas 30.000 multas, representa el 80% de las infracciones que se sancionan en la provincia. Los excesos de velocidad repesentan la mayor parte de las denuncias, pero en el 'debe' de los conductores salmantinos hay otros comportamientos irregulares: ITV, falta de carné, móviles y positivos de alcohol y drogas son los que más se multan.

En cuanto a las multas de radar, se reparten entre más de 12.000 en los radares fijos y más de 17.000 en los móviles de diferentes tipos con los que se controlan las carreteras. Las sanciones de radares fijos van al alza, empujadas por el radar de tramo, mientras que las de dispositivos móviles han perdido fuerza. Eso supone que aquellos cinemómetros más visibles son los que más multan. Se trata de radares en las clásicas cajas, totalmente señalizados y conocidos desde hace años, pero que vuelven a demostrar su eficacia.

Con todo, el número de multas por velocidad ha caído de forma ostensible. Son menos que en 2023 y están lejos de los niveles de 2021 y 2022, los años del regreso a la movilidad, cuando rozaron las 48.000 al año; el récord data de 2019 con más de 48.500, la mayoría de radares fijos.

En los últimos años, el radar que más ha multado es el primero que se instaló de tipo tramo. Exige circular a un límite estricto, 90 km/h, durante 12 kilómetros entre la salida de Doñinos y la llegada a Golpejas, en la carretera de Vitigudino. Son 8 minutos de trayecto, pero caen miles de conductores. Llegaron a ser 9.000, pero en 2024 se 'limitaron' a 6.283, 17 de media cada día del año. Ahora mismo, por cierto, carece de cámaras, algo habitual por las revisiones obligatorias.

Este radar tendrá pronto la compañía de un segundo de su mismo tipo que se va a instalar en la rotonda de E.Leclerc y que obligará a circular a 50 km/h de forma estricta. Está totalmente montado, incluyendo las cámaras, a la espera de empezar a funcionar.

El resto aporta menos, mucho menos en el caso del famoso radar de Buenos Aires que llegó a ser uno de los 50 más mutones del país, pero que ahora casi todo el mundo conoce. Multan más los de las autovías que los de las nacionales.

En el extremo contrario se encuentra el cinemómetro de la N-501 que se encuentra antes de llegar a Encinas de Abajo. Según los datos de Tráfico, no ha puesto ni una sola multa en todo el año. Es un tramo limitado a 100 km/h en el que, teniendo en cuenta el margen de funcionamiento del radar, sería complicado pasar en exceso de velocidad suficiente para ser multado.

Desde la jefatura provincial dicen Desconocer el motivo por el que no ha registrado ningún exceso de velocidad en todo 2024, aunque indican que desde la puesta en funcionamiento del tramo de la A-50 que discurre en paralelo, sus registros siempre han sido muy bajos

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