El sospechoso aumento de población de un pueblo de Salamanca cada vez que hay elecciones
La Junta Electoral está investigando el incremento en el censo municipal de algunas localidades, sobre todo en Castilla y León
Hasta 44 municipios de los 53 investigados por la Junta Electoral pertenecen a Castilla y León. Burgos bate el récord con veinte municipios bajo la lupa por haber aumentado «de forma sospechosa» la población en enero a pocas semanas de que se cerrase el censo electoral para los comicios del próximo 28 de mayo. Le sigue de cerca León con otros diecinueve pueblos que, casualmente, han sumado vecinos a finales del pasado año. En territorios marcados por la lacra de la despoblación, llama especialmente la atención cualquier suma en el censo y a poco menos de dos meses para las elecciones municipales, aún más.
Publicidad
Noticia Relacionada
Convocadas las elecciones a los 362 ayuntamientos y la Diputación de Salamanca
En el caso de Salamanca, la localidad de Aldeavieja de Tormes es la que ha hecho saltar la alerta en la Oficina del Censo Electoral en el territorio charro. Hace 25 años, esta pequeña población contaba con 142 habitantes y desde entonces, año tras año ha perdido vecinos. Excepto cuando había elecciones. En 2018 había 102 vecinos; en 2019 se sumaban dos. En 2014 había 101 vecinos; en 2015 -año de elecciones- eran 107.
En las últimas tres convocatorias electorales a nivel municipal crece la población y una vez pasada la cita, vuelta al número inicial. Ahora, en vísperas electorales, el censo de este municipio encuadrado en la comarca de Guijuelo ha experimentado un aumento que, aunque no se detalla en el último registro del Instituto Nacional de Estadística, ha alertado a la Junta Electoral al considerar el crecimiento de población injustificado.
Castilla y León, a la cabeza del fraude
Además de los pueblos previamente mencionados pertenecientes a Salamanca, Burgos y León, hay otras dos provincias que también registran alteraciones sospechosas en el censo. Segovia y Soria, dentro de la Comunidad, viven una situación similar con dos municipios respectivamente. Fuente el Olmo de Íscar y Martín Muñoz de la Dehesa, -en tierras segovianas-, y Estepa de San Juan y Nafría de Ucero también han visto cómo se reproducían los vecinos en los últimos meses.
La mayoría de los pueblos que presentan algún tipo de irregularidad publicados por el Instituto Nacional de Estadística están dentro de Castilla y León. Un territorio especialmente vulnerable al fenómeno de la 'España Vaciada' donde cualquier suma llama aún más la atención. Así, el 83,01 por ciento de los casos que se encuentran bajo sospecha están dentro de esta Comunidad. Les sigue Castilla-La Mancha con cinco municipios, Galicia con dos, uno en Aragón y uno en Andalucía.
Publicidad
El INE, el juez del censo
El Instituto Nacional de estadística ha diseñado un algoritmo para identificar esas subidas que considera injustificadas en el padrón en las fechas previas a que se cerrara el censo para poder votar en las elecciones. Todos aquellos registros que no puedan ser justificados por los distintos consistorios, serán motivo de examen por parte de la institución. Para ello, tratan de cuadrarlo con avales de residencia efectiva y una vez hayan cuadrado los diferentes informes, la Oficina del Censo Electoral decide si dar por válidas esos «empadronamientos sospechosos».
En los pueblos donde la población es minoritaria, cualquier aumento significativo en el censo llama la atención. En ese caso, es cuando saltan las alarmas del Instituto Nacional de Estadística, -aún más pendiente en año electoral- trata de determinar si todos esos nuevos registros cumplen con el reglamento o son parte de una maniobra electoral.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión