Así descubrió la Universidad de Salamanca el secreto del edificio más singular de la plaza de la Villa de Madrid
Una investigación desarrollada del Laboratorio de Radiaciones Ionizantes y Datación (LRID) ha permitido fechar la madera de la puerta de la Casa y Torre de los Lujanes en torno al año 1415 y situar la construcción en el primer tercio del siglo XV
La aplicación de técnicas de datación por carbono-14 (14C) en el estudio de conjuntos arquitectónicos históricos está transformando la manera en que España conoce, conserva y pone en valor su patrimonio. Esta metodología, ampliamente empleada en arqueología, ha demostrado ser igualmente eficaz en el ámbito de la arquitectura histórica, permitiendo fechar con precisión elementos constructivos de origen orgánico -como maderas estructurales, morteros con restos biológicos o materiales de relleno- y aportar información inédita sobre edificios emblemáticos.
En los últimos años, los equipos de investigación han incorporado esta técnica en análisis de edificios medievales, renacentistas y barrocos, generando nuevos datos que ayudan a reconstruir la evolución urbana y arquitectónica del país. Gracias a ello es posible distinguir fases constructivas, identificar intervenciones posteriores y confirmar y/o revisar hipótesis historiográficas debatidas durante décadas.
En este contexto, uno de los últimos avances más destacados es el reciente estudio basado en datación por carbono-14 realizado por la Universidad de Salamanca, a instancias de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (RSEMAP), que acaba de ofrecer la confirmación científica de que la puerta de acceso a la Torre de los Lujanes -localizada en la pintoresca Calle del Codo del barrio de los Austrias de Madrid- es la puerta civil conservada más antigua de la ciudad.
Durante años, el imponente portón de madera de nogal ha llamado la atención por su solidez, su diseño artesanal y la elegancia que aporta al acceso principal de la Torre de los Lujanes, asimismo sede de la RSEMAP. Su presencia, marcada por un trabajo minucioso en la madera y en la forja, ha despertado siempre un profundo interés. Sin embargo, la ausencia de datos técnicos verificables impedía conocer con exactitud su antigüedad y confirmar la relevancia patrimonial que ahora ha sido desvelada gracias a la ciencia.
En este sentido, la investigación desarrollada por el Laboratorio de Radiaciones Ionizantes y Datación (LRID) de la Universidad de Salamanca, dirigido por la catedrática de Física Atómica, Molecular y Nuclear Begoña Quintana Arnés, ha permitido fechar la madera en torno al año 1415 y situar la construcción de la puerta en la Torre en el primer tercio del siglo XV.
Así, los resultados aportan una información inédita sobre uno de los elementos arquitectónicos más singulares del Madrid medieval, perteneciente al singular conjunto monumental de la Casa y Torre de los Lujanes y emplazado en la histórica Plaza de la Villa. Una información que refuerza la importancia histórica del conjunto y subraya el valor de este enclave dentro del primitivo trazado urbano medieval de Madrid.
Rigor científico de la datación
Existen solo dos instalaciones en España, entre ellas el Laboratorio de la USAL, con capacidad para realizar la datación por 14C utilizando la técnica de espectrometría de masas con acelerador (AMS), «la única que proporciona la resolución necesaria en este tipo de determinaciones», informa Begoña Quintana Arnés.
La Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País «contacta con nosotros, principalmente, por el prestigio que proporciona pertenecer a la Universidad de Salamanca», subraya. Tras varias pruebas realizadas con diferentes muestras, finalmente, «nos envían dos tubos de ensayo con 0,7 g de astillas y 0,6 g de serrín muestreados por ellos en dos puntos diferentes de la puerta y pretratados para eliminar posibles restos de barniz».
Concretamente, en el laboratorio de la USAL, los científicos realizaron el ensayo en dos fases, «la primera consistió en la extracción del C02 de las muestras y su grafitización para fabricar los blancos que se introducirán posteriormente en el AMS». La segunda fase se centró en la medida de los blancos en el AMS junto con materiales analíticos de referencia de la IAEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), también maderas, con edades bien conocidas.
De esta forma, «se ejecuta simultáneamente la validación del proceso completo de determinación de la edad de la muestra», apunta la catedrática. En total, la realización de todo el proceso se prolongó a lo largo de dos meses, «a raíz de la gran cantidad de blancos que se tuvieron que emplear para garantizar la calidad de los resultados finales», apunta la catedrática.
Cabe destacar que el LRID de la Universidad de Salamanca cuenta con la instalación Carbonus dotada con el sistema de espectrometría de masas MICADAS -específicamente desarrollado para la determinación precisa de las edades de 14C- y que es capaz de alcanzar edades de hasta 45.000 años con respecto al presente.
Este equipamiento, junto con el necesario para la preparación de los blancos sólidos a partir de las muestras a datar, ha sido financiado por programas de infraestructuras tanto nacionales, como de Castilla y León y también por fondos europeos FEDER.
Presentación de resultados
La precisión que ofrece el carbono-14 en elementos arquitectónicos abre nuevas posibilidades para los especialistas en conservación y para las administraciones públicas responsables del patrimonio. Entre sus principales ventajas, además del rigor científico en la datación y los rangos temporales fiables que aporta, destaca la identificación de fases constructivas, crucial para entender la evolución de los edificios y orientar futuras intervenciones de restauración. Sin olvidar que permite profundizar en el conocimiento del pasado urbano, revelando datos sobre técnicas constructivas, materiales utilizados y dinámicas sociales de épocas pasadas, que ayudan a impulsar la difusión cultural del patrimonio histórico.
En su compromiso con el estudio y la difusión del patrimonio histórico madrileño, la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, fundada en 1775 y que actualmente conmemora su 250 aniversario, presentó las conclusiones del estudio y sus implicaciones para el conocimiento del Madrid medieval en el acto celebrado el 25 de noviembre en la misma Torre de los Lujanes, con la asistencia de investigadores y especialistas en patrimonio, entre otros invitados.
Así, con estas nuevas aportaciones, la datación por carbono-14 se afianza como un recurso esencial para recuperar y comprender la memoria arquitectónica española, enriqueciendo la investigación científica y fomentando una conservación del patrimonio más sólida y fundamentada.
Infraestructura única al servicio de la investigación
Desde que en 2022 la instalación Carbonus entró en operación, el Laboratorio de Radiaciones Ionizantes y Datación (LRID) de la Universidad de Salamanca presta servicios a otros grupos de investigación, tanto de la USAL como de otras instituciones a nivel nacional.
Además de dataciones mediante el método del 14C, el LRID utiliza otros métodos como el del 210Pb y 137Cs, el cual se aplica a testigos sedimentarios, y el del desequilibrio entre 230Th y 238U, que proporciona edades de hasta 500.000 años y se puede aplicar a una gran variedad de muestras como espeleotemas de cuevas, corales y sedimentos marinos.
Para ellos, utiliza la técnica de la espectrometría gamma de muy bajo fondo con detectores de Ge híperpuro, desarrollada expresamente para su uso en datación, aprovechando la amplia trayectoria del grupo en investigación y optimización de la espectrometría gamma con detectores de Ge híperpuro en la medida de muy bajas actividades.
Por otra parte, el LRID colabora también con el Consejo de Seguridad Nuclear en la vigilancia radiológica ambiental para la red europea REM y en el entorno de las instalaciones que posee ENUSA en la provincia de Salamanca.
Asimismo, desde 2017 también lleva a cabo para el departamento de Salud Pública de la Junta de Castilla y León la caracterización radiológica de todas las captaciones de agua subterránea que abastecen de agua potable a la región, según Real Decreto 3/2023 de 10 de agosto de 2023 por el que se establecen los criterios técnicos y sanitarios de las aguas de consumo.
