Casi medio centenar de árboles para contribuir con el medio ambiente
La Universidad de Salamanca ha plantado un total de 46 árboles en el entorno de la Plaza de Bolonia con el fin de reforzar su compromiso con el ecosistema
Un total de 46 árboles han sido plantados en la mañana de este martes 29 de noviembre en el entorno de la Plaza de Bolonia, en el Campus Unamuno. Los vicerrectores de Estudiantes y Economía, Celia Aramburu y Javier González, han participado en el acto, en el que también ha intervenido el técnico de la Oficina Verde de la Universidad de Salamanca (USAL), Javier Carbonero, y un grupo de estudiantes.
Ejemplares de 32 especies se han incorporado a dos de las zonas verdes que rodean la Facultad de Derecho y la Biblioteca Francisco de Vitoria, entre la Plaza de Bolonia y la Avenida del Doctor Ramos del Manzano.
Fresnos, arces, tilos, majuelos, sauces y abedules, entre otros, han sido seleccionados para incorporarse al «ecosistema» del campus, añadiéndose al resto de árboles introducidos con anterioridad a través de los programas Laboratorio Vivo y Bosque Conmemorativo, también gestionados a través de la Oficina Verde.
«Esta es la primera actuación de un plan más amplio, que nos permitirá ampliar nuestras zonas verdes con nuevas especies, dando continuidad a lo ya hecho en la última década», ha manifestado Celia Aramburu en el acto. Junto a ella, Javier González ha explicado «el esfuerzo que la USAL hace por recuperar espacios verdes que pueden haber desaparecido o haber sido modificados con motivos de otras obras. Este tipo de actuaciones sirven, también, para refrendar nuestro compromiso con el medio ambiente y la política de emisiones cero».
Tras las palabras, los vicerrectores, el personal de la Oficina Verde y un grupo de estudiantes voluntarios han plantado un ejemplar de durillo, y a lo largo de la jornada se hará lo propio con los otros 45 árboles.
Con esta nueva plantación el número de árboles incorporados en la última década en el Campus Unamuno llega a los 200 ejemplares de más de 75 especies, siguiendo los criterios medioambientales que garantizan su supervivencia y que aporten valor desde el punto de vista de la docencia y la investigación.
