Cientos de salmantinos arropan al Cristo de la Liberación en su traslado

La Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz organizó anoche, poco después de las 23 horas y como todos los Viernes de Dolores, el traslado Cristo de la Liberación, una talla de 1988 de Vicente Cid, desde la capilla del cementerio hasta el colegio Arzobispo Fonseca en un recorrido marcado por la emoción.

Desde el cementerio San Carlos Borromeo, los participantes en el traslado se dirigieron a la glorieta de San Mariano Champagnat, para enfilar por el Camino del Cementerio, la avenida de los Maristas, paseo de San Vicente, calle Espejo, plaza de Fonseca y calle Fonseca para llegar a la capilla del colegio del Arzobispo Fonseca. En todo momento, la Banda de Cornetas y Tambores de la hermandad Amor y la Paz acompañó con su música a la marcha procesional por las calles de Salamanca.

Igual que en la procesión de la Virgen de los Dolores, la temperatura ha acompañado a los participantes en la marcha, que al tratarse de un traslado popular por el arraigo y devoción que se le tiene a este acto en el que todo aquel que lo desee puede portar la imagen del Cristo de la Liberación, fueron muchos. Además este año, se había hecho una invitación especial a todas las cofradías para que participen este año en el traslado del Cristo de la Liberación a Fonseca.

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