España es el país europeo con más confianza en los científicos

Los españoles son los europeos que más admiran y respetan el trabajo que realizan los investigadores y científicos. Son dos de cada tres, en concreto el 65%, los españoles mayores de edad que otorgan toda su confianza a la labor que realizan estos profesionales. Este dato sitúa el nivel de respeto de nuestros convecinos en los científicos diez puntos por encima de la media del planeta, según la investigación realizada por la multinacional demoscópica Ipsos, que al final de la primavera interrogó a los habitantes de 32 países de los cinco continentes sobre cuáles son las profesiones y los profesionales en que más y en que menos confianza depositan.

En el caso de los españoles, las conclusiones del estudio indican que tienen opiniones muy marcadas sobre el particular. Sus respuestas están completamente alejadas del término medio. O confían en determinadas actividades más que nadie o critican otras también con más intensidad que ningún otro país.

Sus preferencias están muy claras. El 'top cinco' de los profesiones en las que más confían está liderado por los médicos y cirujanos y por los científicos. Su apoyo a unos y otros es casi idéntico. Ganan los médicos por solo un punto, 66% de respaldo entre los españoles de 18 a 75 años frente al 65% de los científicos.

Pero, además, como ya ocurría con los investigadores, el respaldo popular a los médicos está entre los más altos de este barómetro internacional. La confianza en los científicos estaba diez puntos por encima de la media del planeta y el respeto al trabajo de médicos y cirujanos de los españoles es ocho puntos superior al de la media de los 32 países.

El tercer puesto en el ranking de profesionales más admirados lo ocupa el profesorado, cuya labor cuenta con la confianza de casi seis de cada diez españoles, del 58%. El cuarto escalón de las actividades con más respaldo popular lo comparten el trabajo de las diferentes policías y de los miembros de los tres ejércitos, que reciben el aplauso del 46% por esfuerzos ejemplares como el que estos días realizan en el Levante asolado por las riadas. El 'top cinco' de los profesionales en los que confía la mayoría se cierra con los camareros, cuya labor es defendida por cuatro de cada diez españoles. Eso sí, en esta ocasión lo hacen con algo menos de fuerza que en otros países, cuatro puntos por debajo de la media internacional.

Pero donde las opiniones de los españoles destacan es justamente en el listado contrario, en el ranking de los profesionales que despiertan la más baja confianza popular. Este grupo está claramente liderado por los políticos, de cuya actividad desconfía el 70% de los ciudadanos de este país. Desconfían del político en general, pero también de los políticos concretos, pues la tercera labor más denostada, rechazada por casi dos de cada tres, es la de los ministros y sus equivalentes en otros gobiernos. Los españoles, de hecho, son los europeos a quienes más rechazo les causa el trabajo de los políticos.

A la segunda posición de las profesiones con más detractores en España se encarama la actividad de los 'influencers', los que hacen su oficio del arrastre de seguidores de sus perfiles, vídeos o blogs en las redes sociales. De está novísima forma de ganarse la vida desconfían justo dos de cada tres españoles, el 66%. El porcentaje sube sobre todo por el mayor rechazo de los mayores de 50 años, 14 puntos superior al de los más jóvenes. En este caso no es la mayor objeción de Europa, pero casi. Es la tercera mayor del continente. Solo la superan, y por poco, los suecos y los habitantes de Bélgica y Países Bajos.

La profesión con la que los españoles vuelven a colocarse a la cabeza europea del ranking de desconfianza es con el clero, que ocupa el quinto puesto de las labores más denostadas, porque así lo piensa el 56% del país. Con esta muy crítica valoración, los españoles no solo son los europeos a los que más rechazo le causan los curas sino que están entre los mayores detractores del clero en todo el planeta.

Entre los más jóvenes hay otra actividad que despierta gran desconfianza, y que con su rechazo sube al cuarto lugar de este 'top cinco' negativo. Son los empleados de banca, los mismos que a muchos de estos menores de 35 años les suelen negar los créditos e hipotecas y que están mal vistos por el 57% de la población.

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