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Imagen del hospital en el que estaba ingresado el bebé. ep
Muere el pequeño Daniel, el bebé que desapareció en Huelva junto a su abuelo

Muere el pequeño Daniel, el bebé que desapareció en Huelva junto a su abuelo

El menor, de 22 meses, no ha logrado superar las secuelas sufridas tras permanecer durante horas encerrado en un coche

Juan cano

Martes, 13 de diciembre 2022, 14:00

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El pequeño Daniel, el bebé de 22 meses que desapareció junto a su abuelo en Huelva, ha fallecido esta mañana en el Hospital Virgen del Rocío, donde permanecía ingresado. El menor no ha logrado superar las graves secuelas sufridas tras permanecer durante horas encerrado en un coche.

No había pasado ni un día desde que los padres comparecieran ante los periodistas para desmentir que el pequeño evolucionara favorablemente, como se había difundido. La madre del bebé anunció que se le iba a retirar la sedación y que las siguientes 24 horas iban a ser claves para conocer su evolución.

El menor llevaba ingresado en el hospital desde la mañana del pasado 8 de diciembre, cuando fue localizado junto a su abuelo dentro del coche de éste en un camino de tierra de una finca situada en el término municipal de Villarasa, muy cerca de Manzanilla, localidad de donde es oriunda la familia.

El hombre, que estaba a cargo de su nieto, llevaba en paradero desconocido desde el día anterior. Antonio, de 55 años, tendría que haber llevado al pequeño de vuelta a Almonte, donde viven los padres del menor, o a Manzanilla, donde residía él con su mujer. Pero no hizo ninguna de las dos cosas.

La reconstrucción de sus últimos pasos permitió saber que la tarde del 7 de diciembre, a primera hora, el abuelo acudió al centro de salud de Almonte con el crío, aunque se desconoce el motivo porque no llegaron a atenderle. De ahí se dirigió al ambulatorio de La Palma del Condado. Y allí, a las 18:00 horas, se perdía la pista de ambos.

Esa noche, los padres del pequeño denunciaron la desaparición en el cuartel de la Guardia Civil, que inició inmediatamente la búsqueda. Llovía a mares en Manzanilla. Los vigilantes de seguridad del Ayuntamiento, pese a que no estaban de servicio, se movilizaron y empezaron a buscar. «Recorrieron el término entero (unos 18 kilómetros cuadrados), todos los caminos, hasta que el coche se les quedó atascado por el barro», relató a este periódico el alcalde de Manzanilla, Cristóbal Carrillo.

El último contacto con Antonio se produjo a las dos de la madrugada de este jueves. El concejal de Festejos, Juan José Camacho, lo llamó desde su móvil a esa hora y el hombre, después de varios tonos, llegó a descolgar la llamada. Antonio se quedó en silencio unos segundos y luego colgó. El edil no escuchó ruido de fondo ni el llanto de un bebé. Cuando lo reintentó, el teléfono ya estaba desconectado. No volvió a encenderse.

Tras una noche tensa, el pueblo amaneció soliviantado por la noticia. La Guardia Civil había movilizado ya todos los recursos y, tras confirmar que las condiciones meteorológicas lo permitían, desplegó también al helicóptero que sobrevoló la comarca desde primera hora de la mañana. Paralelamente, la familia difundió la búsqueda en redes sociales, en las que compartió fotos del abuelo, del niño y del coche -un Skoda Octavia de color negro- en el que se desplazaban. Asimismo, los medios de comunicación empezaron a hacerse eco de la noticia.

Esa difusión fue clave. Unos aparceros salieron de la finca en la que trabajan escucharon en la radio las noticias contando el modelo de turismo que se buscaba. Recordaron entonces que habían visto uno de esas características en la parcela, por lo que se dieron la vuelta y fueron a echar un vistazo. El automóvil seguía en el mismo lugar, en el lateral de un camino a la entrada de la finca. Tenía las ventanillas subidas, pero pudieron ver a Antonio y a Daniel que estaban dentro. El hombre estaba inconsciente, no sabían si vivo o muerto. El pequeño aún respiraba.

Ambos fueron trasladados en ambulancia al centro de salud de La Palma. El pequeño presentaba un cuadro agudo de hipotermia. Fue evacuado en helicóptero al hospital Virgen del Rocío e ingresó muy grave en la UCI. Le costaba respirar y necesitó oxígeno desde el primer momento por la cantidad de horas que pasó encerrado en el coche.

Esa misma mañana se confirmó el fallecimiento de Antonio, el abuelo de Daniel. Aunque se barajó la posibilidad de que hubiese conducido hasta aquel camino con la intención de quitarse la vida, dado que al parecer sufría una depresión, la autopsia descartó este extremo al no hallar indicios de autolisis. La principal hipótesis es que pudo sufrir una hipoglucemia, ya que era diabético, se desorientó y no logró recuperarse.

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