Prisión permanente revisable por abusar y asesinar a su expareja en Vic
La sentencia llega días después de que un jurado popular le declarara culpable por unanimidad por los delitos de asesinato y agresión sexual a su expareja y madre de su hijo
cristian reino
Barcelona
Miércoles, 4 de mayo 2022, 13:55
Una juez de Barcelona ha condenado a Jorge Luis T., joven ecuatoriano de 32 años, a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía, de sus expareja, en Vic (Barcelona), en octubre de 2019. El acusado ha sido condenado además a siete años de prisión por un delito de abuso sexual a la víctima y pierde la patria potestad del hijo que tuvo con ella. La sentencia de la magistrada Gemma Garcé llega días después de que un jurado popular le declarara culpable por unanimidad por los delitos de asesinato y agresión sexual a su expareja y madre de su hijo.
Los hechos ocurrieron en Vic en el año 2019. Según el fiscal, el acusado y la víctima (de 25 años) se habían separado. De acuerdo al relato expuesto por el Ministerio Fiscal durante el juicio, el carácter celoso y posesivo del procesado motivó la ruptura sentimental, pues ni siquiera la dejaba trabajar fuera de casa. Ella, tal y como recoge la sentencia, no quería volver con él. «Déjame en paz, me perdiste, esto terminó, el amor ha muerto, merezco que me quieran», son algunos de los mensajes que envió la víctima al asesino.
El ahora declarado culpable no aceptó la ruptura y ni la posibilidad de que su expareja rehiciera su vida. Como venganza, ideó un plan para asesinarla. Para ello, solicitó la ayuda de la hermana de la víctima y su pareja. Les pidió que organizaran y convencieran a la mujer para salir de fiesta los cuatro. En la noche del 19 de octubre de 2019, bailaron y consumieron una importante cantidad de alcohol.
Tras la fiesta, el acusado acompañó a la víctima a casa. La sentencia declara como hechos probados que una vez allí y «aprovechando» que la víctima se encontraba en «semiinconsciencia por el estado importante de embriaguez» y «sin que pudiera exteriorizar su consentimiento la penetró vaginalmente». Posteriormente, tras quedarse dormida, la asesinó con sus propias manos, «colocando sus manos alrededor del cuello y presionó impidiéndole respirar», lo que «acabó con su vida». El fiscal pedía la pena de prisión permanente revisable, la condena que le ha impuesto la juez.