Una joven pasa 22 días secuestrada por sus padres y su exsuegro para hacerle un exorcismo

Ha ocurrido en Linares, Jaén. Todo comenzó a las ocho de la tarde del pasado 23 de enero, cuando la sala del 091 recibió una llamada de un vecino que alertaba de un posible caso de violencia de género en el interior de un domicilio de la localidad.

Una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudió al lugar. Los agentes llamaron a la puerta y les recibió un hombre de origen paquistaní. Cuando le preguntaron si había sucedido algo, él lo negó y les dijo que allí no había ocurrido nada. Sin embargo, mientras conversaban con él, los propios policías pudieron escuchar unos gritos que provenían del interior de la vivienda.

Ante la posibilidad de que alguien pudiera estar en peligro, los funcionarios decidieron entrar. La escena con la que se toparon resultaba aún más inquietante. En una de las habitaciones había una chica sobre una cama mientras un hombre bastante corpulento trataba de maniatarla y taparle la boca para que no chillara.

Los agentes intervinieron rápidamente para poner a salvo a la joven. El hombre que estaba sobre ella resultó ser su exsuegro, que convive con los padres, que fueron los que abrieron la puerta a la policía.

Los policías observaron que la chica, que estaba muy nerviosa y no paraba de llorar, tenía marcas visibles en la cara, los labios y las muñecas, por lo que detuvieron tanto al exsuegro como a los progenitores y se los llevaron a comisaría para aclarar lo sucedido.

La joven, en cambio, fue trasladada a un centro médico para ser examinada por un facultativo. Fue entonces cuando relató la pesadilla que, según denunció, había sufrido. Al parecer, la chica se había separado de su pareja, con la que convivía en Londres, y se trasladó un mes antes -coincidiendo con la Navidad- a Linares, donde residen sus padres.

La vuelta a casa no fue como esperaba. Según relató, fue retenida desde el primer día contra su voluntad, dejando echada la llave de la puerta principal para impedirle salir. Su exsuegro se desplazó a Linares de forma expresa para curarla. Tenían que «soplarle» como parte de un ritual religioso para «expulsar el demonio de su cuerpo» practicándole un exorcismo que eliminara todos los males, según ha informado la Policía Nacional.

Aunque la investigación no ha podido determinar el motivo, todo apunta a que el detonante de esta creencia por parte de la familia fue que ella decidiera separarse de su pareja, que continúa residiendo en Londres y que, a priori, sería ajeno a toda esta situación.

Tras ser rescatada por los agentes, la chica se desplazó inicialmente a Barcelona, donde vive su hermana, para recuperarse de la situación que tuvo que vivir durante 22 días, en los que, según contó a los agentes, no le dejaron hablar con nadie y casi no le dieron ni de comer. Ya ha regresado a Londres para continuar con su vida.

Los tres detenidos ya han pasado a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su puesta en libertad, investigados por un posible delito de detención ilegal, a la espera de que llegue el juicio.