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Silvia G. Rojo
Jueves, 22 de febrero 2024, 17:46
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Madrid volverá a convertirse en el epicentro de las reivindicaciones agrarias el próximos lunes, 26 de febrero. En esta ocasión, en unidad de acción, son Asaja, UPA y COAG los que esperan congregar a 20.000 agricultores procedentes de toda España, 5.000 de ellos de Castilla y León.
Los líderes de estas organizaciones agrarias en la región han animado a socios y simpatizantes a que acudan no solo a esta convocatoria, sino a todas las que siguen programadas, por ejemplo, este mismo viernes en León y Segovia.
«A lo largo y ancho del conjunto de España, en los meses que llevamos en defensa del sector en unidad acción, hemos convocado 75 manifestaciones de todo tipo: en capitales, en carreteras, puertos, mercados, en todos aquellos lugares en los que hemos entendido que podíamos manifestar nuestro descontento y buscar la unidad de la sociedad para obligar a Europa, al Estado y a las Comunidades a cambiar las normas del mercado y la Política Agrícola común (PAC) en Castilla y León y en España», concretó el presidente de Asaja, Donaciano Dujo.
Sin hacer alusión de manera expresa a los 300 tractores que no pudieron acceder a la capital de España en la movilización convocada por Unión de Uniones el pasado miércoles, sí que fue claro en su mensaje: «Están autorizados 100 tractores y van a ser los que van a ir, con matrícula, con derecho y permiso». Algunos de esos tractores viajarán en góndolas desde la Comunidad.
Dujo enumeró varios motivos que les llevan a seguir movilizándose, en esta ocasión, en la jornada en la que se reúnen los ministros de Agricultura de la Unión Europea y a los que trasladará el ministro Luis Planas, algunas peticiones presentadas por las organizaciones agrarias.
«Castilla y León es el granero de España y hoy no se puede sembrar trigo cuando lo tenemos a 200 euros y el abono a 600 euros», ejemplificó. En el caso de las explotaciones ganaderas, «entre costes, con la paja más cara que la cebada o los forrajes o los problemas sanitarios, no se encuentra rentabilidad».
Hizo referencia, igualmente, a normas agronómicas «absurdas» como dejar barbecho en regadío o un porcentaje en secano; rotar cultivos en determinadas zonas, o la obligación de ajustar las siembras a criterios de porcentajes. Todo ello sin olvidar el creciente «papeleo». «La agricultura depende del cielo y es imposible que los burócratas de Europa te digan cómo va a hacer o qué se adapta a tu terreno, son políticas medio ambientalistas y no productivas».
Aurelio González, secretario de UPA, subrayó aspectos relativos a la liberalización de los mercados, «eso significó poner a los pequeños agricultores y ganaderos a los pies de los caballos» por lo que exigió «que se controle el libre mercado, las importaciones de terceros países a los que no se les exige las mismas garantías de sanidad que a nosotros, eso es competencia desleal».
Los mercados
En este sentido reclamó que la PAC «tiene que volver a hablar de mercados» pues según sus datos, el 70% de los ingresos viene por la venta de los productos por lo que el peso de esta política «cada vez es menos importante para nuestras explotaciones, de ahí la importancia de regular los mercados y las importaciones». Consideró necesaria una ley de la Cadena «que funcione» y la creación de un Observatorio de costes de producción, para lo que reclamó la implicación del Ministerio y la Junta.
Lorenzo Rivera, coordinador de COAG, apreció que la PAC se diseñó en 2017-2018 «por gente que desconocía la realidad agronómica de nuestro país».
Sobre la condicionalidad reforzada que exige la PAC insistió en que «no están en nuestras condiciones agronómicas» por lo que hizo referencia al eco esquema «especial para terrenos áridos» que ha propuesto Planas y que se ajustaría más a la realidad de España o Portugal.
Sobre la Organización Mundial del Comercio recordó que ha tardado seis años en resolver el conflicto de la aceituna negra, «si esperamos seis años a que resuelva cuestiones del comercio mundial estamos perdidos, las producciones, los precios y los mercados se lo tiene que mirar Europa, siempre hemos sido moneda de cambio en cualquier relación comercial».
Lorenzo Rivera concluyó que «se echa de menos al Ministerio de Transición Ecológica, muchas de las medidas medio ambientales son su competencia y esta ministra está desaparecida».
Los representantes agrarios también reflexionaron sobre la cuestión de si han perdido representatividad después de que algunas movilizaciones se hayan organizado al margen de ellos. «No se puede decir que hemos perdido la representantividad cuando ha habido elecciones hace justo un año y hubo casi un 70% de participación», afirmó Lorenzo Rivera. En Castilla y León esas elecciones agrarias se celebran cada cinco años, «nadie puede decir que hay falta de democracia», insistió, al tiempo que recordó el dato del 70% de participación. Tanto Donaciano Dujo como Aurelio Pérez hicieron hincapié en que estas movilizaciones tienen su origen en las convocadas en 2020 y que tuvieron que pararse debido a la pandemia. Lo bueno del momento actual es que son generales en toda Europa.
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