El 23-J dispara el voto por correo: 25.000 solicitudes el primer día
El voto a distancia desborda a Correos nada más abrirse el plazo para solicitarlo este 30 de junio
Las solicitudes de voto por correo se han disparado ya desde el primer día que se abrió esta posibilidad de cara a las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. Si en los comicios autonómicos y municipales celebrados el domingo pasado esta fue la opción elegida por 984.000 electores, en tan solo un día ya alcanza los 25.000 de cara a los comicios que decidirán quién será el presidente del Gobierno durante los cuatro próximos años.
Al margen del interés por apoyar a cada candidato, a nadie se le escapa que las generales caerán con media España ya inmersa en vacaciones, lo que sí o sí conducirá a la abstención para los más desinteresados en esta nueva cita con las urnas o bien al sufragio a distancia para quienes se encuentren alejados de su lugar de empadronamiento.
Según las fuentes consultadas de Correos, el ente estatal ya se plantea ampliar los horarios de sus oficinas. Es en ellas donde se recoge la solicitud para votar a distancia y después se ha de presentar.
El proceso, aunque detallado escrupulosamente por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), ha quedado expuesto a acusaciones de pucherazo tras las recientes elecciones. Y es que en esa campaña las fuerzas de seguridad abrieron investigaciones por supuesta compra de votos en la ciudad autónoma de Melilla, La Gomera (Islas Canarias) y Mojácar (Almería).
Un proceso con lagunas
La Junta Electoral Central, a través de Correos, es la encargada de velar por el derecho de cada elector a votar por anticipado. La regulación es, a priori, escrupulosa. El primer paso es solicitar el formulario en una oficina de la entidad estatal y, tras rellenarlo, presentarlo junto al Documento Nacional de Identidad. A lo largo de los siguientes días el cartero entregará los sobres con las papeletas al solicitante, que de nuevo deberá mostrar al funcionario su DNI.
La laguna, como supuestamente se ha demostrado en Melilla antes del 28-M, está en que a la hora de depositar el voto de nuevo en la oficina de Correos no se exige identificación alguna. Simplemente se entrega un sobre sin más.