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Recreación del Turiasaurus, una especie de saurópodo gigante encontrado en Teruel. AFP
¿Cómo pudieron los dinosaurios más grandes llegar a pesar 90 toneladas?

¿Cómo pudieron los dinosaurios más grandes llegar a pesar 90 toneladas?

Los saurópodos tenían cabezas pequeñas, cuellos muy largos y un esqueleto resistente que les permitió alcanzar enormes dimensiones

Jon Garay

Lunes, 8 de mayo 2023

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39 metros de largo, 33 de alto, 70 toneladas de peso y un cuello de 15 metros. Estas eran las medidas aproximadas del Supersaurio, el animal terrestre más grande que se conoce a día de hoy. Porque la carrera por ser el coloso entre los colosos ha conocido distintos 'ganadores' a medida que se han ido encontrando nuevos fósiles. Diplodocus, Patagotitan, Braquiosaurio, Australotitan o el Turiasaurus -este último encontrado en Teruel y el más grande de Europa- son los nombres de otros de estos gigantes. El Argentinosaurio llegó a ser todavía más pesado al alcanzar las 90 toneladas, el equivalente a 15 elefantes africanos. Todos ellos tienen en común el pertenecer a la familia de los saurópodos, más conocidos como los 'dinosaurios de cuello largo'. Son los que embelesan a los científicos invitados a la isla Nublar de 'Parque Jurásico' antes de comenzar a huir del Tiranosaurio y los velocirraptores. Un estudio publicado este lunes en la revista 'Current Biology' desvela cómo pudieron alcanzar tan enorme tamaño.

«Anteriormente se pensaba que los saurópodos desarrollaron sus excepcionales tamaños en una o unas pocas ocasiones a lo largo de su evolución, pero gracias a mi estudio, ahora sabemos que este número es mucho mayor, unas tres docenas de ocasiones», explica en conversación con este periódico el paleontólogo Michael D'Emic, profesor en la Universidad de Adelphi en Nueva York.

Análisis de 200 especies

Para llegar a esta conclusión, el experto ha calculado la masa corporal en unas 200 especies de saurópodos de las 250 que se conocen actualmente en función de las dimensiones de sus extremidades. Esto es algo habitual pues lo frecuente es que los paleontólogos solo puedan contar con algunos fósiles. A partir de ellos, pueden calcular la masa del animal, que en el caso de estos «alcanzaron unos tamaños que están cerca del límite de lo que puede crecer un animal terrestre», explica Xabier Pereda, profesor de Paleontología en la Universidad del País Vasco. Este límite es muy superior para los animales marinos, que no tienen que soportar su peso. Esto explica por qué una ballena azul puede llegar a pesar 180 toneladas, el doble que el mencionado Argentinosaurio.

Gráfico: Gonzalo de las Heras.

«Una de las claves para que alcanzaran semejantes tamaños es su 'plan corporal', su estructura, tan diferente de la de los mamíferos», explica el profesor Pereda. El experto norteamericano concreta ese 'plan'. «Los saurópodos tenían dientes pequeños, lo que significa que no masticaban y fermentaban su comida en su intestino. No masticar ahorra tiempo y te permite tener una cabeza más pequeña, lo que hacía posible tener un cuello más largo, lo que a su vez posibilitaba la ingesta de alimentos de manera más eficiente, recolectando vegetales sin moverte mucho. Además, los cuerpos de los saurópodos estaban llenos de aire como los de las aves, lo que significaba que podían crecer mientras ahorraban masa y que su respiración era más eficiente. Finalmente, los saurópodos eran ovíparos, ponían huevos, muchos huevos, lo que significaba que podían dedicar su energía a su crecimiento, no al cuidado de las crías».

¿Cómo se desplazaban?

Según un estudio publicado en marzo del año pasado, estos dinosaurios se desplazaban moviendo a la vez la pata delantera de un lado del cuerpo y la trasera del lado opuesto, de forma similar a los hipopótamos. Para llegar a esta conclusión, descartaron otras dos opciones. La primera, que caminaran como las jirafas, es decir, movilizando de forma sincronizada las extremidades del mismo lado. Se descartó por el enorme peso de los saurópodos, que haría que perdieran el equilibrio con facilidad y que se cayesen. La segunda, que lo hicieran como los elefantes, esto es, adelantando una pata mientras las otras tres permanecían sobre el suelo. En este caso se descartó porque habría hecho su desplazamiento muy lento.

La cuestión que queda por desvelar es por qué solo algunas especies de saurópodos crecieron tanto y otras no lo hicieron desde sus orígenes hace unos 200 millones de años hasta su extinción hace unos 60. «Esta es una gran pregunta que requerirá mucho más trabajo para obtener una respuesta. Todo lo que puedo decir por ahora es que no hay una sola explicación, debe haber circunstancias particulares en cada caso. Esto se infiere del hecho de que los saurópodos más grandes diferían bastante entre sí en términos de fisiología, dieta y proporciones corporales», concluye D'Emic

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