La catapulta para el talento que hizo de Murcia un «rompeolas de la modernidad»

Hace un siglo nacía en Murcia 'Suplemento Literario', una publicación que cambió la historia del periodismo cultural. Un orgullo que celebra este 2023 'La Verdad', el diario que amparó el suplemento en cuyas páginas dieron a conocer algunos de sus primeros poemas y prosas Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Luis Cernuda o Rafael Alberti. Lo ilustraron artistas como Daniel Vázquez Díaz o Benjamín Palencia y dio pie a otras publicaciones culturales icónicas. Su centenario y su legado se celebran con la muestra 'La Edad de Plata en Murcia' que el Palacio Almudí acoge hasta el próximo 3 de febrero.

Nacho Ruiz, doctor en Historia del Arte y galerista, es el comisario de la exposición que repasa y actualiza la historia de quienes hicieron posible aquella feliz aventura cultural. Figuras como José Ballester y Juan Guerrero Ruiz, a quienes el comisario señala como «los motores de un período brillante de la historia de la cultura en España sucedido, contra todo pronóstico, en Murcia».

Artistas locales comparten espacio con García Lorca, Maruja Mallo o José Moreno Villa, en una muestra organizada y promovida por 'La Verdad', la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia. Reúne 135 obras de 22 prestadores entre instituciones públicas, entidades privadas y coleccionistas particulares, además de una variada serie de documentos. «Hemos confrontado la Murcia que había con la Murcia que llega», explica Nacho Ruiz.

A través de pinturas, esculturas, objetos y documentos, la exposición se acerca un tiempo en el que en las páginas de legendario suplemento albergaron «a los más grandes autores literarios del momento, y serviría como revulsivo cultural para una ciudad con gran potencial y ansiosa de crecer y desarrollarse», destaca el alcalde de Murcia, José Ballesta en el catálogo editado por la Comunidad Autónoma y diseñado por Maximiliano Gómez Rodríguez.

'Suplemento Literario' fue una revista semanal con cabecera propia que se publicó desde noviembre de 1923 a octubre de 1926. Con una tirada de 8.000 ejemplares -aparte de 100 copias en papel para 'Los Amigos del Suplemento'- acogió a las firmas más relevantes del momento: de los hermanos Machado a Eugenio d'Ors, de Juan Ramón Jiménez y Azorín a Alberti, Pedro Salinas o Gabriel Miró. Fue gracias a la mediación de Juan Guerrero, el cerebro fundamental que hace que encajen todas las piezas del puzle de la Generación del 27.

Tuvo su continuación en dos dignas herederas, la revista 'Verso y Prosa', subtitulada 'Boletín de la joven literatura', y 'Sudeste', el 'Cuaderno Murciano de Literatura Universal'. 'Verso y Prosa' publicó 12 números entre 1927 y 1928. 'Sudeste', con sus cuatro números, salió entre 1930 y 1931, bajo la dirección de Raimundo de los Reyes y José Ballester, y alumbró una colección de libros que permaneció hasta 1936, cuando apareció la novela de José Ballester 'Otoño en la ciudad'.

Además de los autores de la Generación del 27, en 'Suplemento Literario' se dieron a conocer artistas plásticos como Benjamín Palencia, Luis Garay, Gil de Vicario, Vicente Ros, José María Almela Costa o Daniel Vázquez Díaz. También de creadores locales como, Sánchez Picazo, Joaquín, Almela Costa y Clemente Cantos. Hay carteles taurinos de Joaquín Alcaraz, una colección inédita de obras de Ramón Gaya, con un lugar preferente en la muestra, de Benjamín Palencia, con más de una decena de obras y que publicó uno de sus dibujos en el 'Suplemento Literario'.

El catedrático emérito de la UMU Francisco Javier Díez de Revenga los sitúa como «testigos imprescindibles de la historia literaria y sentimental de los años transcurridos en Murcia entre 1923 y 1936». Una época «tan estelar como insólita e inesperada», insiste Díez de Revenga, el mayor estudioso de este período fabuloso. «Murcia fue tenida en cuenta en el ámbito nacional y la estela del esplendor de aquellos años permaneció sobre el tiempo y se revivió, en el hispanismo internacional, gracias a los facsímiles de las revistas, que sucesivamente fueron publicándose y ofreciéndose a la difusión universal», apunta.

Para Alberto Aguirre de Cárcer, director de 'La Verdad', «la recuperación del legado del 'Suplemento Literario', y todo lo que vino después en el ámbito cultural hasta los albores de la Guerra Civil, era poco menos que un deber moral para quienes trabajamos en esta cabecera».