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La chef Ana Ros, durante la clausura de Andorra Taste.

La montaña se reivindica como despensa de futuro en la clausura de Andorra Taste

Ana Ros, Samuel Ortega y chefs andorranos cierran la jornada profesional del congreso

Guillermo Elejabeitia

Andorra Lavella

Viernes, 16 de septiembre 2022, 18:59

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La cocina de montaña es el futuro». La chef eslovena Ana Ros lo tiene muy claro. La propietaria de Hisa Franko y mejor cocinera del mundo en 2017 clausuró este viernes el congreso profesional Andorra Taste con un alegato a favor de ese recetario de supervivencia y aprovechamiento que se impone en las alturas.

Fue la última de una serie de ponentes que a lo largo de tres días han contribuido a dibujar el paisaje culinario de las alturas. Un panorama agreste, duro y cargado de limitaciones, que sin embargo abriga una cocina responsable y conectada con su entorno. «Usamos los ingredientes en su totalidad, nos abastecemos de lo que tenemos cerca y por tanto nuestros costes son mucho menores», detalló por si alguien dudaba de que su afirmación fuera solo un idealista brindis al sol.

La primera edición del congreso gastronómico andorrano ha servido para trazar las líneas maestras que definen la cocina de alta montaña y establecer unos objetivos compartidos que se plasmarán en en un manifiesto firmado por todos los cocineros participantes. También una oportunidad para dar a conocer el patrimonio gastronómico del Principado, que continuará con el evento a lo largo del fin de semana, esta vez en un formato popular con showcookings y degustaciones. «Habrá más ediciones», anunció Benjamín Lana, organizador de un encuentro por el que han pasado figuras de la talla de Michel Bras, Oriol Castro, Nacho Manzano, Francis Paniego, Fina Puigdevall o Rodolfo Guzmán.

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