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David y Maggie, los dos primeros fans que aguardan para el concierto de este miércoles. Virginia Carrasco
Más de 72 horas en la calle para ver a Taylor Swift: «No aguantaba los nervios y vine el domingo»

Más de 72 horas en la calle para ver a Taylor Swift: «No aguantaba los nervios y vine el domingo»

Los primeros fans de la cantante ya aguardan ante el Santiago Bernaéu para ser los primeros en entrar al estadio y coger el mejor sitio en pista

Lunes, 27 de mayo 2024, 14:34

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Sol, calor, pulseras, muchos nervios y una única misión. La cuenta atrás para ver a Taylor Swift en Madrid ha entrado ya en su recta final. Más de un año desde que se diera a conocer la gira 'The Eras Tour' y que ahora, a 48 horas del inicio del primero de los dos conciertos que la artista norteamericana ofrecerá en España, la espera se hace ya desde el estadio. Tras apartar sus estudios por unos días y disfrutando de sus días de vacaciones, David, un madrileño de 22 años, es el primer fan que ha instalado su silla -aún no le dejan acampar- en los aledaños del Santiago Bernabeu para poder ver a su ídolo a ras del escenario, aunque eso le cueste más de 72 horas viviendo en la calle.

David llegó el domingo por la tarde, en torno a las 17:00 horas, acompañado de su novio tras haber leído por internet una publicación de un supuesto seguidor que ya había llegado al Bernabéu. Los nervios eran tal que agarró una mochila, un saco de dormir, una silla plegable -ahora 'tapizada' con una camiseta con una frase de Taylor Swift y hasta allí se dirigió. Todo ello a pesar de que acudirá a los dos espectáculos que la estadounidense ofrecerá en la capital. A su llegada, la sorpresa fue mayúscula. No había nadie, convirtiéndose así, junto a su pareja, en el primer fan en llegar al recinto. Será por tanto el primero en entrar cuando el miércoles den acceso al estadio.

Todo ello a pesar de que cuenta con la entrada VIP, la de 589 euros, y que ya de por sí le aseguraba una buena visión en el concierto. «Me pudieron los nervios, llevo esperando más de un año y desde aquí ya parece que está más cerca», comenta entre risas y con el número uno pintado en la mano. «Esto es para que la organización sepa que yo fui el primer fan en llegar. El miércoles le agregaré un tres y, así, ir con el número de la suerte de Taylor». Además, señala que las horas que le quedan hasta poder escuchar a quien sigue desde que era pequeño no le asustan. Por si acaso, también cuenta con un cuadro de la cantante entre sus enseres básicos de supervivencia.

La espera se le está haciendo más amenas por estar acompañado. Aunque al principio acudió con su pareja, quien tiene el número dos 'tatuado', y con el que se va turnando para descansar, a primera hora de este lunes hizo su aparición Maggie. No se conocían de nada pero les une la pasión por Taylor, que ya se ha convertido en su principal tema de conversación. Es un mano a mano que se mantendrá hasta que lleguen, el martes, la amigas de esta joven, que viajan desde Málaga. «Vendrán y acamparán mañana, pero yo vivo en Madrid y quería el mejor sitio», cuenta mientras no cesa la única labor que realizarán para matar el tiempo: los brazalees de la amistad.

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Es lo que une a la comunidad de Taylor Swift y en lo que ellos van a dedicarse hasta que Taylor, que a través de un cuadro preside este hueco de la calle, haga su esperada aparición. Una afición compartida entre los dos primeros fans en llegar al Santiago Bernabéu y que, a juzgar por el material, el número de pulseras que harán es incalculable. Los dos se intercambian bolitas, lentejuelas y cualquier elemento que pueda servir para unas pulseras en las que combinan frases positivas relacionadas con Taylor ,así como con cuentas de colores y corazones. «No sé cuántas pueden salir de aquí», dice entre risas mientras abre su bolsa y revela acuarelas, pinzas de ropa o palos de madera pequeños. Y es que pensó que cualquier cosa que hubiera en su cajón podría servir para realizar esta manualidad. «Volqué mi cajón en una bolsa», sentencia. ¿Y para comer? «Tengo tuppers de pasta», afirma.

Hilo tras hilo, bola tras bola y pulsera tras pulsera, estos dos chicos, a los que tan solo les une la admiración por Taylor Swift, serán compañeros de aventuras en los aledaños de un Santiago Bernabéu en el que el sol no es el único protagonista. El ruido de las obras que se entremezcla con el tráfico de una mañana de lunes será lo que les acompañe en unos días en los que se van a producir diferentes cortes de tráfico para que los 140.000 fans que acudirán al concierto lo puedan realizar con seguridad. No obstante, la vida, a diferencia de la de David y Maggie, no se paraliza por Taylor. Los negocios de alrededor siguen su día a día y los turistas con banderas del Real Madrid aún abundan más que los fanáticos de Taylor. Aunque será por poco tiempo. Ocho camiones de la gira ya están aparcados en la avenida Concha Espina y la previsión es que lleguen varias decenas más. Se calcula que habrá cerca de un centenar aparcados en los alrededores del estadio.

Todo para montar el escenario de un espectáculo de más de tres horas de duración pero que, sin embargo, ya empieza a sentirse por la capital. Será este martes cuando abran las dos 'fan zones'. Allí se producirá el intercambio de pulseras y la compra de 'merchandising' oficial entre unos oyentes que se configuran, según ellos, ya como la comunidad 'swiftie'.

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