Borrar
Iker, en su último partido con el Hergar JM GARCÍA
El Latido del Deporte

El fútbol como medicina contra el cáncer: la victoria más importante del deporte de Salamanca

Iker, jugador del CD Hergar ha vuelto a la competición, pero nunca dejó de ir a entrenar con los suyos; era su motivación, su empujón cuando no tenía fuerzas

Miércoles, 7 de mayo 2025, 12:07

Seis meses atrás. Era noviembre de 2024, cuando en 'El Latido del Deporte' Iker ocupó el foco de la cámara. Debía dejar el fútbol a un lado para iniciar un tratamiento contra el cáncer y sus dos familias -la de sangre y la construida en torno al balón- se unieron para arroparle antes de comenzar su partido más importante. El valor por excelencia del deporte expresado en su máxima potencia; compañerismo, equipo y empatía que estuvieron presentes antes, durante y después de la noticia.

'Tu lucha es nuestra lucha'. Era la pancarta con la que comenzó su camino, que ha permanecido a su lado y que sigue en su regreso. Iker la ha mantenido en su habitación. La miraba en esos días en los que después de recibir el ciclo no podía ni moverse, esos días en los que no tenía ánimo, la miraba para sacar fuerzas de donde no había. Iker ya no es el mismo.

Ya ha terminado los ciclos. Seis en total. El último en marzo. Hace dos semanas le dijeron que todo había ido bien, aunque se tendrá que hacer revisiones periódicas. Es un alta entre comillas y un respiro sin ellas. «Tengo la misma sonrisa que el día que me enteré de que tenía cáncer. Y ha sido gracias a todo mi entorno, me han hecho el proceso más fácil, además del fútbol», relata.

JM GARCÍA

Y es que no ha dejado el fútbol durante su proceso de recuperación. Iker confiesa que a pesar de que los martes no podía ni moverse, el jueves sacaba fuerzas para ir a entrenar, era su verdadera medicina, su motivación, su vida.

La poca fuerza que tenía la sacaba para venir a entrenar porque el fútbol me da vida

«Fue un alivio volver. Jugando al fútbol es cuando más me divierto y más libre me siento y fue un alivio el poder volver a jugar. La poca fuerza que tenía la sacaba para venir a entrenar porque el fútbol me da vida. El venir a entrenar, estar con el equipo... aunque estuviese en una mala racha, siempre me pareció la forma más bonita de entretenerme. Sacaba fuerzas de donde no había», reconoce.

A pesar de vivir un momento excepcional, él intentaba normalizar su vida. Valorando, precisamente, lo más simple, porque eso también es vida: «Si mi normalidad era antes el fútbol he intentado que lo siga siendo. En cuanto he podido, he jugado. No solo entrenando, sino también compitiendo en los partidos -el primer fin de semana de mayo metió tres goles-. Cuando pasas un proceso así empiezas a valorar mucho más la vida y la vida son cosas pequeñas como el venir a correr un rato o dar un paseo».

Las palabras al Iker de pasado

Un antes y un después. «Le diría al Iker del pasado que se mantenga con la misma actitud, que no cambie nada. Creo que ha sido un Iker envidiable porque me he mantenido siempre como he sido yo, sin cambiar mi forma de ser, siendo una persona con la mentalidad positiva. Que siguiese igual».

¿El deporte es salud? «Es muchísima salud y a parte de salud es unión con los amigos, la alegría de que tus familiares te vayan a ver fuera aún estando malo y al final el deporte es mucho, es todo para mí, prácticamente. No hubiera sido igual. No hubiera encontrado una motivación para estar bien. Trataba de encontrar pasatiempos para que mi familia no me viera mal, pero lo conseguía viniendo aquí, mi objetivo desde el primer día», finaliza.

18 de noviembre

El 18 de noviembre escribíamos: «Su sonrisa era contagiosa. Mientras recibía el cariño de los suyos, Iker no dejaba de sonreír y agradecer. Era el que más lo hacía. Un subidón para afrontar una enfermedad a la que pretende vencer».

Ese día ya nos ganó.

Hoy ha vuelto a ganar.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

salamancahoy El fútbol como medicina contra el cáncer: la victoria más importante del deporte de Salamanca