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El Real Madrid respira con Éder Militao. El central, que tuvo que abandonar la concentración de la selección brasileña por molestias a comienzos de semana, ha sido sometido a pruebas médicas a su regreso a la capital de España que han servido para confirmar que no tiene nada grave. El paulista sufre una lesión muscular por sobrecarga en el recto anterior de su pierna derecha. Estará alrededor de diez días de baja, por lo que se perderá el duelo liguero de la próxima semana ante la Real Sociedad y posiblemente también la puesta de largo del Real Madrid en la nueva Champions, ante el Stuttgart el 17 de septiembre en el Santiago Bernabéu.
La lesión de Militao había hecho saltar las alarmas en el Real Madrid, que con David Alaba todavía fuera de combate durante al menos un par de meses más a consecuencia de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió en diciembre del pasado año, y la salida de Nacho Fernández al fútbol saudí, se había quedado solo con dos centrales de la primera plantilla disponibles, toda vez que Jesús Vallejo no entra en los planes de Carletto: Antonio Rüdiger y el propio Militao.
Pero, por fortuna para el Real Madrid, que también perdió esta semana por lesión a Jacobo Ramón, central del Castilla pero en dinámica del primer equipo, la dolencia de Militao no reviste demasiada gravedad y Ancelotti se libra de un embrollo mayor.
En cualquier caso, el técnico italiano tendrá que hacer encaje de bolillos para el encuentro frente a la Real Sociedad y para el choque ante el Stuttgart. Con Rüdiger como único central en perfectas condiciones, los planes del estratega transalpino dependen de una serie de condicionantes.
En primer lugar, del estado físico de Aurélien Tchouaméni, que también tuvo que abandonar la concentración de la selección francesa al comienzo de esta semana por molestias en el mismo pie que ya le dio problemas el curso pasado y le hizo perderse la final de la Champions ante el Borussia Dortmund. El mediocentro de Ruan es el principal recurso de emergencia ante las bajas en el eje de la zaga, pero aun recuperándose a tiempo, Ancelotti podría optar por mantenerle en la medular, donde no tiene disponible a Eduardo Camavinga. Otra posibilidad pasa por situar como central a Dani Carvajal, que ya se desempeñó en dicha posición en un par de partidos la temporada pasada con bastante éxito.
Sea como fuere, el parte médico de Militao alivia las cuitas de Carletto en un momento de la temporada en el que el italiano ha visto cómo siete de sus futbolistas coincidían en el dique seco. El técnico cruza ahora los dedos porque no haya más contratiempos y sus internacionales regresen a Valdebebas la próxima semana en perfecto estado.
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