Inesperado plácido debut en la Euroliga ante un mermado Mersin

El debut en la Euroliga siempre es especial. Estar un año más entre los mejores de Europa se vive con mucho interés en Salamanca. Además, este año el CB Avenida no ha arrancado bien la temporada (eliminado en semis de la Supercopa y ya con dos derrotas en la Liga en cuatro partidos) y encima visitaba este miércoles Salamanca uno de los nuevos ricos de la máxima competición continental, el CBK Mersin Yenisehir Bld turco, con jugadoras de talla mundial y que aspira a llegar a la Final-Four.

Pero el CB Avenida se impuso finalmente por un inesperado amplio marcador de 83-66. Se presagiaba un encuentro muy complicado para las de Roberto Íñiguez ante un rival tan potente pero el duelo estuvo marcado por la denuncia pública que hizo el club turco a través de sus redes sociales. Una presunta intoxicación alimentaria que impidió que varias de sus mejores jugadoras estuvieran en la pista o las que pudieron estar lo hicieron mermadas. El club aseguró que Jonquel Jones -una de las mejores del mundo- Takmaz, Yavas Ozisik, Fagbenle y Fitik estaban indispuestas posiblemente por las comidas consumidas en el hotel (Corona Sol) en el que llevan en Salamanca desde el lunes, y además el CB Mersin solicitó en su comunicado a su Federación que tome cartas en el asunto para esclarecerlo.

Aleksandra Crvendakic fue de nuevo la mejor jugadora de un necesitado de alegrías CB Avenida: terminó otra vez como máxima anotadora del partido con 23 puntos, mientras que en las visitantes brilló la experfumera Tiffany Hayes, con 21.

El partido ya estaba marcado desde el inicio por las bajas previas sin tener en cuenta el presunto incidente del hotel. El CB Avenida ya estaba sin dos de sus bases, la capitana Silvia Domínguez y la americana Jefersson; mientras que en el Mersin todavía no se han incorporado jugadores de la talla de la experfumera DeWanna Bonner, Quanitra Hollingsworth o Chelsea Gray. Y además hubo que añadir después a Jonquel Jones, Ozge Ozisik y Gamze Takmaz. Es decir, que apenas jugó el particdo con ocho efectivos.

El inicio del partido ya fue trepidante para las charras. Un 8-0 de parcial en apenas tres minutos de juego ante un CB Mersin que no sabía ni donde estaba: 0 de 3 en tiros, 3 faltas cometidas, 3 pérdidas de balón... Al que no le faltó acierto fue al equipo de Íñiguez, que pareció como la noche y el día con respecto al choque del fin de semana en Vitoria. 9 de 10 en tiros '2' y 2 de 6 en triples para un cuarto que se cerró con 27-18 para las locales con triple sobre la bocina y esquinado de Andrea Vilaró. Un jugo dinámico, valiente, sin complejos y efectivo ante unas turcas en las que solo Tiffany Hayes pareció saber dónde estaba.

Regresó más intenso al partido el Mersin, que se encontró a un sólido CB Avenida en la pista. Haciendo gala, como quiere Íñiguez, de la palabra equipo. Jugando al unísono, con sacrificio defensivo y ocupando bien lso espacios en ataque. Y, sobre todo, sin perder ni un atisbo de acierto (36-21, min. 15). Pero lejos de conformarse, el equipo charro olió sangre y se fue hasta el +19 tras un triple de Crvendakic. Al descanso, la renta ya se disparó hasta el 48-28.

La segunda parte ya tuvo poca historia. El CB Avenida estaba crecido y su rival tenía una losa encima casi insuperable. Apenas Tiffany Hayes podía tirar del carro pero los porcentajes de tiro de las turcas eran bajísimos como para pensar en acercarse en el marcador aunque el Mersin mantuvo el tipo en el tercer cuarto (19-18). Y todavía tiró de orgullo para en el último periodo reducir la renta local al 83-66 final pero también le sobró alguna acción violenta innecesaria, como un codazo sobre Cazorla de Goksen Fitik, sancionada con antideportiva, mientras su equipo abandonó la pista de Würzburg abucheado por la afición charra debido a su comportamiento final.

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