Nacho Martínez, el líder de Avenida antes de la Copa: «Es especial, pero para nosotros cada fin de semana es una final»

Pasear invita a pensar y, si es acompañado, introduce a profundizar en una conversación que se afianza a medida que se deambula por las históricas calles de una ciudad como Salamanca. Es una mañana fría, en la que los rayos de sol abrazan a los viandantes. Quedamos debajo del reloj, al estilo charro, lugar de tantas y tantas celebraciones también historia de la capital y del baloncesto femenino nacional, además de europeo. A la mente vienen imágenes de una plaza abarrotada, una plaza azul y blanca que celebraba ser campeona de Europa, campeona de la liga española, campeona de la Copa de la Reina.

Nacho Martínez presume de tranquilidad, pero su expresión revela igualmente pasión y ganas de hacer las cosas bien, desde el silencio y con el trabajo que llegar a lo más alto merece. Llegar a lo más alto en sentido literal y figurado: lograr títulos para subirse al balcón de la Plaza Mayor de Salamanca.

Como invitación a seguir leyendo, se escribe la última pregunta pronunciada. ¿Cómo celebra Nacho -todo tranquilidad- un título? «Como todo el mundo (risas). Si tengo que ser efusivo, también lo soy. El punto de pasión y tensión no lo pierdo nunca, intentando siempre transmitir la tranquilidad necesaria».

Su llegada al club azulón estuvo envuelta en dudas -como todo cambio- pero una certeza clara: el equipo necesitaba un nuevo rumbo y apareció Nacho Martínez. «Mi decisión no estuvo basada en las expectativas de ganar determinadas competiciones, sino la ilusión de estar en un grande de España. Me ha llamado el equipo que más historia tiene del baloncesto femenino, por lo que 'ojito'... a cualquiera le hace ilusión».

Y sí, hay historia -gracias a la familia Recio-, pero lo más importante: se quiere seguir haciendo historia. A la vuelta de la esquina está la Copa de la Reina. Un título «especial que se afronta como una final más», aunque ahora son «tres seguidas». «Para nosotras cada fin de semana es una final en nuestro objetivo de ser líderes de la liga femenina», reconoce. Una meta, por cierto, cumplida. «Ahora tenemos que mantenernos, que no será fácil. Tienes una visita a Valencia y todos los equipos se están jugando cosas a nivel de clasificación para play off y vamos a tener que estar muy bien para disputar cada partido».

Espera que sea «bonita», siendo en Huelva, como apuesta del deporte femenino en una ciudad en la que queda camino por recorrer, pero también se muestra crítico. Su equipo disputará tres encuentros en menos de 72 horas. «Es importante que se mire por las jugadoras. Se resiente el espectáculo al no tener las suficientes horas de descanso. Las jugadoras necesitan ese descanso porque están compitiendo al máximo. Pero la competición está hecha así, es para todos igual».

¿Y Avenida va a competir? ¿Es favorito? «Va a competir y queremos ganar. Estamos en disposición de competir, ¿ganarla? Influirán multitud de factores, pero que vamos con la ilusión llena de intentarlo, eso seguro«, apunta.

¿Cómo está el equipo psicológicamente? «Yo las veo bien, queriendo más, queriendo mostrarse más y hacer las cosas mejor. El nivel de exigencia es alto y aunque hemos ganado en Girona, entendemos que hay errores y esa sensación también la tienen las jugadoras. Quieren hacer las cosas mejor y eso es muy bueno para un equipo».

Sobre los favoritos... «Valencia es la gran apuesta para la final y creo que nosotros debemos estar en esa final también».

Seguimos vagando por Salamanca, de la Plaza Mayor a la catedral, por la mítica calle de la Rúa, mientras que analizamos el último (cuando se grabó la presente entrevista) partido de Perfumerías Avenida frente a Spar Girona (62-66), con la ya presencia de Silvia Domínguez, pero con jugadoras como Hatar (8:15) o Antonia Delaere (3:56) por debajo de los 10 minutos. Pros y contras, pero victoria.

«Fue una victoria de confianza plena en el equipo. Podemos ganar a cualquiera; lo hemos demostrado y hemos competido contra el campeón de la Euroliga. Evidentemente, hay un tema de roles en el equipo. Hay gente que puede jugar más y otras que en ciertos momentos jugarán menos, pero eso inmediatamente se puede dar la vuelta. Lo importante es el equipo. Las individuales... tenemos buenas jugadoras, pero donde tenemos que ser fuertes es a nivel colectivo, si no lo somos, difícilmente podremos lograr objetivos».

Equipo. ¿Hay un antes y un después con la llegada de Nacho Martínez? «Me encontré a las jugadoras con las dudas típicas de una mala dinámica, con dudas de confianza. Lo primero que hice fue conocer al grupo y darles confianza. Eso ha cambiado. El equipo tiene mucha más confianza y cree en sus posibilidades. Esta es la llave para ir a la más. Si no crees en tus posibilidades no vas a poder alcanzar tus objetivos, eso seguro».

Las posibilidades pasan por la mejora de la que tanto ha hablado en las últimas semanas, ¿en qué ha incidido sin Euroliga de por medio? «Estamos mejorando las sinergias entre las jugadoras. Jugamos mucho hablando en compartir el balón y jugar todas al baloncesto dentro del propio campo. Estamos en eso. No depender tanto de las individualidades. Las individualidades deben ser consecuencia de lo que haga el grupo. Estamos en ese detalle de compartir, de ser más valientes en ataque y mejorar la defensa».

Las instalaciones limitan el crecimiento de Perfumerías Avenida, el espectáculo más allá de lo que ocurre en la pista y la posibilidad de una masa social más amplia. Es cierto que Würzburg actúa como infierno, él también lo vivió como rival, pero puede seguir siéndolo con 1.000 aficionados más. «La afición de Salamanca es un punto extra que tiene el equipo y que hace que las jugadoras vuelen, que tengan más confianza. Es de agradecer», expresa.

De la misma forma que sería de agradecer un mayor aforo, un mejor acceso y una megafonía -para empezar- digna en el pabellón. «No sé cómo está el tema de instalaciones aquí, no sé si se puede hacer algo diferente, pero ojalá. Salamanca se merece una instalación como cuando vas al Príncipe Felipe o a Valencia. Estoy convencido que se llenaría».

Como ya se llenó y en más de una ocasión el Multiusos Sánchez Paraíso, instalación de titularidad municipal, concesionada a una empresa privada. «Es una mejora necesaria para un club que quiere crecer, para estar más cómodos todos. No puede ser que a una persona le cueste subir escalones cada vez que va a ver baloncesto. Que todo sea más fácil y más cómodo», dice.

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