El entrenador de Avenida, Roberto Íñiguez, en el descanso del partido junto a su cuerpo técnico álex lópez
Euroliga. Jornada 2
Roberto Íñiguez: «No me gustaría que este club se fuera a la mierda»
PERFUMERÍAS AVENIDA 81- BASKET LANDES 57 ·
Tras la victoria charra, el técnico vitoriano compareció ante la prensa y explicó por qué no asistió a la anterior rueda de prensa, y pidió mejoras inmediatas al club
El entrenador de Perfumerías Avenida, Roberto Íñiguez, compareció ante los medios de comunicación tras la victoria de su equipo. Valoró positivamente la actitud de ellas sobre la pista, pero aprovechó este momento para explicar la situación del equipo y del club internamente. Íñiguez pidió un fisioterapeuta profesional de manera expresa, y también que haya una mejoría general en algunos aspectos. También dejó claro que no tiene ''ninguna gana'' de hablar demasiado con la directiva de la entidad azulona.
Íñiguez empezó así: «No vine por una decisión propia. Ya le indiqué al club que si ganábamos prefería no acudir. Os pido excusas, pero hice algo de lo que no me arrepiento, pensando en lo mejor para el grupo, para el club y egoístamente, para mí. Lo más importante es que las jugadoras han demostrado que quieren, estando en una situación complicada. Jugar aquí nos da una motivación extra porque todo cambia. Lo primero de todo, es dedicárselo a ellas y a mi equipo, a Pablo y a Mavi. Las jugadoras han tirado de mí estos días».
Puso el foco en sus compañeros de banquillo: «Mavi hace un trabajo increíble, hace de todo. No tengo palabras para el tema de Mavi, y les quiero dedicar a ellas el triunfo. Espero que sea una situación que se puede solucionar, tanto lo del cuerpo técnico como lo del equipo. Año tras año es complicado. Yo estoy desanimado y decepcionado».
También dejó claro que la mayoría que cuestiones no se conocen externamente: «El 5% de las cosas que pasan se cuentan, pero el 95% de las cosas no se ven. Los errores, la comunicación, la filosofía... ciertas cosas que son lo realmente importante, y para mí eso es lo verdaderamente importante, lo interno, y es lo que no veis».
Pese a la situación, felicitó a las suyas: «A veces eso me genera crispación, y tomo decisiones como no venir ante los medios de comunicación... pero, de verdad, estoy super orgulloso de mi equipo, aunque me tiene jodido quedarme atrás respecto a otras estructuras, otros equipos».
Íñiguez apuntó a la directiva de la entidad: «Cuando me siento con dos personas y se habla de la filosofía el que no mejora, empeora. No me gustaría que este club fuera una mierda. Sé cómo vienen todos los otros clubes, y no te puedes dormir. Hay que estar mucho más preparados para ciertos acontecimientos, y hay que dar un paso adelante».
Y lanzó un aviso a navegantes: «Cualquier día nos meten un sopapo. No funciona así, o haces las cosas bien o no vas para adelante. Hoy estoy más tranquilo, y sí puedo hablar con vosotros. Si el club involuciona, ¿cuál es mi motivación? Ninguna. Yo siento esto como un proceso. Me gustaría mejorar cada año en alguna cosa, porque si no no vamos a ninguna parte. Vienen clubes de ACB con muchos efectivos... aquí estamos Mavi, Pablo y yo. Eso es, con todos los respetos, un equipo de Liga Challenge».
Íñiguez no se cortó y aseguró que está en Salamanca, pero no por dinero: «Hay que aguantar con la situación, pero lo intentaremos. Es complicado. El año pasado hicimos un milagro. Esto no es crítica al club ni a quien dirige el club. Yo quiero lo mejor para el club, no quiero lo mejor para mí. Si quisiera tener mi vida hecha, estaría en Cukurova ganando 200 mil euros netos. Mi sentido aquí empieza a diluirse. Me dan el sentido ellas, mis jugadoras».
El técnico azulón concluyó que «quiero que esto crezca, si esto no crece... al final de las Euroligas y las ligas no se acuerda nadie. De mí se acuerdan en Sopron por el proceso de crecimiento, pero siguieron con la idea y con el crecimiento. Comparas la estructura, el staff, con nosotros... cuando hablo con Sopron no se cree la situación, y no da crédito que yo esté aquí, y yo aguante. Yo no pido maravillas, ni los límites. Mucha culpa de no jugar bien es del cuerpo técnico, y nuestra . Tendríamos que tener un staff tan fuerte como el año pasado
«Tenemos un coche muy bonito, y cuando tenemos problemas lo llevamos a talleres malutos»., sentenció Íñiguez.
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