El otro partido de Unionistas: una grada más unida con refuerzo de la seguridad

Unionistas de Salamanca disputaba otro partido más allá del césped. La grada del Reina Sofía recibía una mirada con lupa, después de los acontecimientos de las últimas semanas. En el empate ante la Gimnàstica Segoviana los enfrentamientos verbales entre los aficionados del fondo de animación repercutieron en el transcurso del partido, con momentos de silencio nunca vividos e incluso entonando dos cánticos al mismo tiempos.

Esa misma semana, dos comunicados, uno de cada banda, dejaron establecidos los límites de unos y de otros, acrecentando la tensión del siguiente compromiso, el de Zamora, donde más de 2.000 charros se desplazaron a la ciudad vecina para animar a su equipo. Sin embargo, de nuevo división, dos corteos -uno claramente mayoritario- y nuevo enfrentamiento que en esta ocasión llegó a las manos. Este acontecimiento provocó la inevitable actuación del club que ya prepara medidas, así como la de la Ley del Deporte, cuya resolución se conocerá en los próximos días.

Y más aún. Un grupo de aficionados, alrededor de 100, decidieron enviar una carta a la directiva de Unionistas, solicitando la inminente disolución del grupo calificado como «ultra» que impide la buena convivencia fuera y dentro de los partidos.

Con todo y con ello, así se vivió desde la grada el partido de Unionistas de Salamanca frente al Osasuna B.

Durante el calentamiento apenas había gente en la grada, pero una vez el encuentro hubo comenzado, volvió a ser el lado del estadio más lleno, con un grito unísono, el bombo en la zona alta de la grada y el micrófono al lado, respetado por todo el fondo de animación.

Es cierto, que el pequeño grupo situado detrás de la portería a veces tomaba la iniciativa sin ser seguidos por prácticamente nadie, pero apenas ocurrió. En esta ocasión, todo el mundo iba a una. El resultado favoreció el buen rollo, al menos en la primera parte, y cuando el equipo se vino abajo, se les escuchó todavía más.

El tercero del Osasuna B, sin embargo, supuso la estampida de parte de la afición que se maarchó antes de que terminara el partido.

Durante el partido la Policía Nacional y la seguridad privada del partido estuvieron más encima que nunca.

• Temas
• Unionistas de Salamanca
• Deportes Salamanca