Dani Ponz no se podrá sentar en el banquillo del estadio Reina Sofía en el próximo partido de Copa del Rey, del que mañana mismo se conocerá el rival y que será un equipo de Primera con toda seguridad, debido a la expulsión de la que fue objeto en las postrimerías del partido ante el Sporting de Gijón.
Según recogía el acta del encuentro ante el equipo asturiano, «en el minuto 90+5 el técnico de Unionistas Daniel Ponz Folch fue expulsado por encararse con un jugador del equipo rival, con ánimo de confrontación y provocando un trifulca entre ambos equipos». Tras analizar el acta, el Comité de Competición ha decidido sancionar con un partido con un partido de suspensión por «insultar, ofender, amenazar o provocar a otro con una multa accesoria de 45 euros al club y 300 euros al infractor.
Ponz deberá cumplir la sanción en la misma competición en la que ha recibido la misma, ya que solo en caso de que se trate de una sanción considerada grave, esto es de cuatro partidos o más, entonces se deberá cumplir en los siguientes choques, ya sean de Copa o de Liga.
De esta forma el entrenador de Unionistas deberá seguir y dar sus instrucciones durante el partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante un equipo de Primera División desde la grada.
La situación que motivo la expulsión de Dani Ponz vino precedida de una dura entrada por parte de un jugador del Sporting, con 2-0 en el marcador y con apenas más tiempo que disputarse, lo que propició la airada reacción del entrenador del equipo salmantino. Una reacción que el míster del Sporting calificó de falta de respeto grave a su equipo y que el propio entrenador de Unionistas asumió como un error que no debía haberse cometido.
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