El portero de Unionistas denunció un supuesto intento de amaño
Los hechos, que se están investigando, se produjeron la pasada temporada cuando militaba en el Pontevedra e implican al Badajoz, desde donde un jugador y un técnico habrían llamado para buscar la cooperación del portero y un defensa en un partido
El actual portero de Unionistas, Pablo Cacharrón, es uno de los jugadores que ha denunciado el último caso de presunto amaño de partidos en el fútbol español. El intento se produjo la temporada 2022/2023 cuando militaba en otro equipo y se está investigando.
Según publica el diario ABC, el partido de la penúltima jornada de Liga de Primera Federación de la pasada temporada entre CD Badajoz y Pontevedra CF se encuentra bajo investigación judicial por un presunto intento de amaño.
Según siempre esta información, un portero y un defensa del cuadro gallego habrían denunciado ante AFE que futbolistas del Badajoz «les tocaron» en la penúltima jornada del campeonato liguero. Estos jugadores aseguran que al menos dos integrantes del conjunto pacense habrían tenido intención de buscar un arreglo para favorecer el triunfo local.
Las pesquisas comenzaron a raíz de que dos jugadores del cuadro gallego, que ya no militan en el equipo, pusieran en conocimiento de su club las comunicaciones de al menos dos integrantes del conjunto extremeño con la supuesta intención de buscar un arreglo para favorecer el triunfo de los pacenses, que se estaban jugando la permanencia en la categoría. Los futbolistas tocados, que informaron inmediatamente a su club de las llamadas telefónicas recibidas, se quedaron fuera del once en un duelo que perdió su equipo en el Nuevo Vivero (1-0).
Uno de los 'tocados' y denunciante era Cacharrón, ahora guardamenta de Unionistas de Salamanca, al que llegó el pasado verano. Antes, al final de la pasada temporada, se produjeron los hechos que denunció al Centro Nacional Policial de Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida), que empezó sus investigaciones.
Según la denuncia, el portero y un defensa del Pontevedra recibieron supuestas llamadas de un futbolista que formaba parte de la plantilla del Badajoz (Jannick B.) y de un miembro del cuerpo técnico pacense (Javier M.) para, presuntamente, que el equipo gallego (ya descendido) perdiera el partido que enfrentaba a ambos clubes en la penúltima jornada.
Ese Badajoz-Pontevedra fue denunciado por la RFEF por un presunto delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo después de que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) le trasladara la información aportada por los dos jugadores del club gallego, a los que el club pacense ofreció presuntamente contratos para la siguiente temporada si cooperaban.