Un recibimiento a Unionistas, entre restricciones, para hacer historia

La Copa del Rey mola o eso dicen. El ambiente en el Reina Sofía así se dejaba notar desde primera hora de la tarde con colas para entrar al campo desde las 16:00 h. y la previa en los bares aledaños al estadio a lo largo del barrio San José.

Bengalas, cánticos y bufandas al aire. La afición de Unionistas bien localizada por la Policía Nacional, Local y la seguridad del estadio, jaleó a los suyos antes de medirse al Rayo Vallecano, que también fue recibido, en este caso, entre silbidos por la afición local.

La afición visitante, que acude en masa hasta Salamanca, con hasta 500 desplazados, no estuvo presente en el recibimiento, debiendo entrar al campo por una entrada diferente a la de los blanquinegros.

Hay emociones, que se respiran, se huelen e incluso se ven y hoy en Salamanca se respira ilusión e intención de pasar a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, como ya ocurrió la temporada anterior ante el Villarreal, en un encuentro que se libró en dos días y con tanda de penaltis incluida.

El recibimiento finalizó entre humo, pero sin ningún incidente notificado. Desde dentro del autobús los jugadores sintieron el cariño de la afición, dando golpes a los cristales y gritando. Todo listo para que comience el partido.

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