Slavy: «Celebré el gol con rabia y emoción, no es fácil jugar tan pocos minutos»

Unionistas de Salamanca venció ante la SD Logroñés en la fiesta del fútbol popular. Un partido bastante bajo de ritmo que, sin embargo, se resolvió con un penalti de Slavy, que él se generó y también anotó. El gol fue una reivindicación, un grito de furia, una liberación. No lo digo yo, lo dice su celebración. El delantero del conjunto charro se quitó la camiseta, señaló varias veces al suelo y de sus labios se podía leer 'yo' y 'aquí'. Seguidamente, un salto que terminó con el abrazo de todos sus compañeros.

«La celebración fue improvisada. Sentí emoción y mucha rabia, por el minuto que era, por el partido importante que era y por mí. Por fin. Entré un ratito. Metí gol y estoy muy contento», son las palabras de Slavy al inicio de la conversación.

Habla de 'ratito', ¿cómo lleva el jugar 'ratitos'? «Bueno, es algo que un jugador nunca quiere. Siempre quiere ser protagonista y ser titular. Nunca hay que dejar de trabajar y tener esos minutos y aprovecharlos es muy complicado y se pudo hacer el sábado. Por eso estoy contento», responde.

¿Cómo se adapta uno a esta situación, cómo se asume este rol? «Bueno, es complicado entrar al final del partido, cuando el ritmo es muy alto. Al final, te tienes que concienciar bien porque en cualquier momento puedes entrar. Desde la banda te mentalizas para que en el momento que salgas des el máximo y el equipo se beneficie de ti. Creo que lo he conseguido este fin de semana».

¿Sientes la necesidad de demostrar? «No, la necesidad no. Soy muy exigente conmigo mismo y quiero hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo. Me exijo mucho en lo personal, para entrar bien y ayudar al equipo».

Dentro de esa autoexigencia, Slavy reconoce trabajar la mente y fruto de ello, la «confianza» para tirar el penalti que le dio los últimos tres puntos al conjunto charro. Fueron sus compañeros los que le ofrecieron el balón y él lo tuvo claro. «Celebré así para que la gente no se olvide de que sigo aquí. Me salió solo. Estoy aquí. Era un momento importante y tuve la confianza en mí mismo de decir que estaba aquí, de que tiro yo el penalti y que vamos a sacar los tres puntos. Quería la presión de dar la victoria al equipo, no me tembló el pulso y mandé el balón para dentro».

«No es fácil jugar tan pocos minutos y creo que he demostrado que tengo confianza y que mis compañeros también tienen confianza en mí. Fue un momento muy bonito, porque no es fácil», finaliza.

Y ya de cara al futuro... «creo que puedo seguir dando muchas cosas positivas al equipo. Ahora mismo no sé si voy a seguir en calidad de cedido, si estaré en el Valladolid... no sé nada. Estoy muy centrado aquí. Estoy contento con los compañeros, con la ciudad, con la afición y quiero seguir ayudando. Todo va a ir bien».

¿Cuánto crees que has aprendido esta temporada? Mucho. Siempre intentó sacar aprendizajes nuevos y este año también. He aprendido a tener confianza, porque si no la tienes es complicado ayudar al equipo, de cualquier manera».

Tras dos partidos seguidos ganando, el equipo a las órdenes de Dani Ponz sonríe y entrena de otra manera. El número '9' cedido por el Real Valladolid considera «muy importante» haber ganado el último partido, lo que les acerca al «primer objetivo». Igualmente, «queda mucha tela por cortar» de aquí al final de temporada: «Todos los equipos se juegan algo, pero nosotros tenemos confianza en nosotros y hay que seguir trabajando para seguir cumpliendo objetivos».

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