Unionistas consigue lo que necesitaba: goles, remontada y épica ante el Avilés

Llegaron los goles y los puntos para Unionistas de Salamanca y, además, con sufrimiento y épica, algo asociado al club salmantino desde sus comienzos allá por el año 2013, cuando se fundó. Después de tres derrotas iniciales en la temporada, la del Guadalajara con peor juego incluso en los minutos finales, el conjunto de Mario Simón firmó la primera victoria del año haciendo valer el clásico «entrenador nuevo, victoria segura». Más de 300 minutos después, y tras el traspaso a Croacia del anterior técnico, Unionistas salió de una mala racha que asegura, al menos, que el equipo goce de una semana más tranquila en lo ambiental después del mal comienzo liguero. El FVS, la revisión del VAR, puso la salsa necesaria para que hasta en dos ocasiones se lanzara un penalti previamente revisado por el videoarbitraje después de que el salmantino De la Nava abriera la lata. Tres puntos, y Unionistas respira.

Debutó Mario Simón en Unionistas con un once renovado y un claro esquema 1-4-3-3 sobre el césped del estadio Reina Sofía: Unai Marino se mantuvo en la portería, con Víctor Olmedo, Ramiro, Farru y Raúl Prada en defensa; Juanje, Juanma Lendínez y Jota López, con Álvaro Gómez por la derecha, Abde por la izquierda y Carlos de la Nava como referencia ofensiva.

Comenzó el partido con una doble ocasión a favor del Real Avilés, ambas peligrosas: Olmedo despejó bajo la línea un remate de los visitantes y, después, Raúl Hernández remató con la cabeza un buen centro de Cayarga que incomodó mucho a Unai Marino.

Respondió Unionistas de Salamanca con una buena acción ofensiva por la banda derecha que remató Jota López desde el punto de penalti hacia el fondo de las mallas. Aunque Jota celebró el gol, el colegiado lo anuló por fuera de juego que revisó posteriormente en el FVS, sin que cambiara nada porque la revisión corroboró que el jugador estaba en posición antirreglamentaria. Pasaron los minutos y el duelo cayó en una igualdad que dejó a los de Mario Simón con más presencia en campo rival y ganando los duelos en el centro del campo. Eso sí, los charros llegaron con claridad hasta el área defendida por Álvaro Fernández con tres centros seguidos que incomodaron al Avilés, aunque no obtuvieron premio.

Dentro de la igualdad, el equipo asturiano perdonó el primero del partido a Unionistas. Un fallo defensivo de los centrales habilitó a los visitantes, que robaron el esférico y en el mano a mano de Santamaría con Unai Marino la mandó fuera inexplicablemente, con suerte para los charros. Otra vez el partido de la jornada 4, al igual que los anteriores, era igualado pero con errores defensivos del conjunto salmantino, con ciertas imprecisiones e indecisiones a la hora de sacar despejado el balón.

El Avilés ganó metros. Con los jugadores en pocos metros disputando el esférico, los asturianos tuvieron tres aproximaciones peligrosas sobre la meta de Marino, afortunadamente sin consecuencias. Abde lo intentó posteriormente para los charros desde el costado izquierdo con una buena jugada personal. Centró el balón en el minuto 41 sin rematador. El esférico se perdió por la línea de fondo sin que pasara nada, y así se llegó al descanso, con el 0-0 inicial y ocasiones para ambos equipos sin que ninguno destacara.

El segundo tiempo empezó de la peor manera posible en el Reina Sofía. Un auténtico despropósito defensivo, sin que Unionistas pudiera sacar despejado el esférico en ningún momento, acabó con un remate con la espalda a un centro lateral de Bautista que acabó con otro remate, certero, de Isi Ros en el segundo palo sin que nadie pudiera hacer nada para impedir el 0-1 en el minuto 50. Pero, por si fuera poco, cinco minutos después el Avilés metió el segundo tras un error imperdonable de Víctor Olmedo, que perdió el esférico cuando intentaba ceder el balón a Unai Marino. Se aprovechó Isi Ros de la circunstancia, robó la pelota y batió a un portero que se resbaló, lo que provocó los pitos de la grada de Unionistas de Salamanca.

Sin anotar ni un solo gol en los primeros 320 minutos de la liga, y con un 0-2 en contra, los salmantinos podían venirse abajo por la presión ambiental existente en el comienzo de esta Primera RFEF. Por suerte, tres minutos después del tanto de Isi Ros Carlos de la Nava (con dedicatoria incluida a la extinta UD Salamanca) anotó desde el punto de penalti y ante la presión de varios rivales un gol que aplacó ligeramente el agobio del conjunto blanquinegro, incapaz de marcar un tanto hasta ese momento. Un 1-2 en contra con media hora por delante pero sin la presión de no haber anotado aún en liga... aunque con problemas garrafales en defensa.

Metió el primer cambio Mario Simón en el minuto 68, y este fue el canterano Hugo de Bustos, que entró por Abde. Y fue Hugo de Bustos anotó el gol del empate para Unionistas, precisamente, en el minuto 73 de partido. Gol del canterano, gol del chaval que justó había entrado cinco minutos antes al terreno de juego, y gol en una gran jugada. De Bustos lanzó la carrera y logró el desmarque para plantarse ante Álvaro Fernández y, pese a que el meta acarició el balón, consiguió meter el segundo gol para los salmantinos y remontar una difícil situación que se dio en cinco minutos. Fue el gol de De la Nava lo que despertó definitivamente a Unionistas tras su caraja inicial. Justo en un instante de duda, el equipo salmantino pidió la revisión del FVS por un posible penalti que el VAR dijo que sí, que era.

El FVS revisó y De la Nava no se lo pensó. Cogió el balón con decisión cuando Álvaro Gómez le dijo que quién lo tiraba. Chutó abajo con la derecha Carlos y Álvaro Fernández adivinó sus intenciones, pero Unionistas volvió a pedir la revisión del FVS cuando se lanzó la pena máxima por posible adelantamiento de los jugadores del Avilés antes de tiempo. Y, efectivamente, el FVS volvió a dar la razón a los charros y se produjo la repetición de la pena máxima por invasión del área de Adri Gómez.

Olmedo, para resarcirse del gol inicial en contra del Avilés tras su error, cogió el esférico y, con decisión y la pierna derecha, lanzó fuerte el cuero para meter un penalti inapelable imparable para Álvaro Fernández. 3-2, y Unionistas le dio la vuelta al partido, justo lo que necesitaba en este momento el equipo y el club.

La épica le puso condimento al partido en un momento necesario para la entidad, con la afición (una pequeña parte) recelosa respecto a la confección de la plantilla de esta temporada y tras el fatal inicio de la campaña, con la salida incluida de Oriol Riera. Por suerte, los charros se repusieron providencialmente de un mal comienzo del segundo tiempo y le dieron la vuelta al duelo. Tras doce minutos de añadido llenos de imprecisiones y nervios por lo ajustado del marcador, el partido terminó y tres puntos suben al casillero blanquinegro.

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