¿Qué haría si fuera alcalde de Salamanca? Los vecinos plantean su propio programa

Tiempo para reivindicaciones, quejas y peticiones. Se acerca la cita con la democracia y los salmantinos saben en qué fijarse para elegir al próximo alcalde de Salamanca. Todo son cuestiones que afectan de una manera u otra a su día a día pero, ¿cumplen los políticos con las expectativas de los ciudadanos? ¿qué harían los vecinos si fueran elegidos como alcaldes? Lo cierto es que a la hora de plantearse el programa electoral ideal cada uno cede ante sus necesidades. La edad, la situación vital y las preferencias determinan las medidas deseadas del próximo mandato.

En lo que sí que coinciden la mayoría de ellos es en las cualidades que debe tener un buen alcalde y la honradez se sitúa como el gran imprescindible en la personalidad del edil deseado. «Hay que saber renunciar a tiempo porque el poder se apodera de ellos», asegura un salmantino jubilado. Una opinión refundada por otro conocido que asegura que «lo primero que haría es echar a todos los 'mangantes' del Ayuntamiento».

Humildad y atención que los salmantinos trasladan a la ejecución de medidas concretas. Las personas de edad más avanzada piden mejoras en los centros de salud, «que en algunos pueblo ni siquiera hay» y actividades para los jubilados. Además, lamentan la falta de facilidades para llevar a cabo cualquier trámite. «Yo intentaría atender un poquito más a los mayores para que tengan más atención por parte de la Administración Pública», añade una mujer acompañada del brazo de otra que asegura que «es imposible pedir cita».

Condenadas a entenderse con las nuevas tecnologías para poder obtener cualquier trámite, la principal medida que llevarían a cabo sería agilizar esos procedimientos: «A las personas mayores nos cuesta mucho porque ahora es todo con el móvil, y encima no te atienden», lamentan.

Las personas jóvenes, en cambio, demandan otras cosas. «Intentaría crear más empleo para que la gente no se tenga que marchar de Salamanca para tener mejor futuro«, explica uno de ellos. Una opinión que respalda su compañera quien además pide mayores frecuencias de tren y mejores conexiones con otras provincias. «Por ejemplo el autobús de Salamanca-León tarda cuatro horas, cuando está a dos horas», explica.

Además, la juventud recrimina que las acciones más necesarias se hagan a pocas semanas de la cita electoral. «Lo de arreglar las calles y carreteras parece que sólo se hace cuando hay elecciones, y es algo que hay que cuidar siempre», comenta. Otra de las medidas estrellas del programa ficticio de esta vecina salmantina sería «más parques para los perros, hay alguno en la ciudad pero creo que debería de haber más».

La población extranjera que durante unos meses, quizás años, o quizá para siempre se convierten en vecinos de Salamanca también tienen algo que decir. «Si fuera alcaldesa intentaría que hubiera más proyectos de inclusión para quienes venimos de fuera», asegura. Además, le gustaría promover más medidas ambientales para convertir a Salamanca en una ciudad más verde.

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