El PP consigue ampliar su mayoría absoluta en el Senado al ganar en 33 provincias

El sistema de designación de senadores, estrechamente vinculado al número de sufragios contabilizados, ha beneficiado al PP, que ha ganado en 33 provincias. En cualquier caso, este triunfo por mayoría absoluta no consigue hacer sombra al bloqueo del Congreso, que es donde se juega la investidura del presidente del Gobierno.

Si el presidente fuera finalmente Alberto Núñez Feijóo, tendría el respaldo asegurado de los senadores para sacar adelante las leyes de la legislatura -los Presupuestos del Estado, por ejemplo-. Si Pedro Sánchez se mantuviese finalmente en La Moncloa, eso sí, tendría una piedra en el zapato con los resultados de los populares en el Senado, pero no un impedimento para poder gobernar.

El escrutinio ha permitido que el PP lidere las votaciones en todas las comunidades autónomas donde suele ganar las elecciones, como Madrid, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana, Cantabria, Murcia, La Rioja o Islas Baleares. Pero también ha ratificado su poder en una comunidad autónoma clave, la de Andalucía, donde viene liderando el recuento de urnas desde las elecciones regionales en las que ganó el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Por su parte, el PSOE ha logrado 77 senadores con lo que pierde 16 asientos en la Cámara baja. A ellos hay que sumarles los 19 que ya tenía por designación autonómica. En total, 95.

El partido liderado por Pedro Sánchez ha mantenido buena parte de su fortaleza gracias a los votos clave conseguidos en Cataluña, donde ha registrado 12 senadores a través del PSC: tres por cada una de las provincias catalanas donde ha liderado las elecciones. También ha conseguido mayoría de senadores en Extremadura, Navarra e Islas Canarias, al que se suman los provinciales de Sevilla y Álava, así como el de Ibiza y La Gomera.

Solo entre populares y socialistas acaparan 192 de los 208 senadores en reparto en esta cita electoral, una de las cuotas más elevadas de las últimas convocatorias. El bipartidismo ha conseguido hacerse con una Cámara alta en la que los grupos minoritarios han visto reducido su poder: la candidatura Izquierdas por la Independencia (que aglutina a ERC y Bildu) logra siete senadores, todos de los independentistas vascos más el que tiene por designación territorial y los tres de los republicanos catalanes por esta vía; el PNV, que pierde cinco asientos en estas urnas y se queda con cuatro; Junts cede dos y se queda con uno. Y consiguen escaño Agrupación Herrena Independiente y UPN.