Aída Nízar, la polémica «elegida de Dios»

Ya han pasado más de dos décadas desde que Aída Nízar, que ha denunciado por acoso sexual a Iñígo Errejón, apareciese por primera vez en la pequeña pantalla. Fue en 2003, como participante de 'Gran Hermano 5', donde fue la primera expulsada. La vallisoletana, que entonces tenía 28 años, apenas duró once días en el popular concurso, pero muy bien aprovechados, dejando momentos inolvidables que le valieron para hacerse un hueco en los platós.

Nízar ya se había dedicado previamente a la comunicación como locutora de radio pese a que había estudiado Derecho. Su inconmensurable amor propio, el hablar de ella misma en tercera persona y la habilidad para estar en el centro de todas las polémicas fueron su tarjeta de presentación para convertirse en uno de los personajes televisivos más jugosos de todos los tiempos.

Conocida como «la elegida de Dios», con el que hablaba delante de las cámaras, uno de sus momentos más recordados fue cuando, tomando el sol en una hamaca durante su breve paso por 'Gran Hermano' dijo: «Dios mío , ¿por qué me hiciste así, tan diferente?». Su expulsión estuvo rodeada por la polémica al tirar un vaso de agua a una compañera. «Era una chica encantadora pero es que olía a sudor», se defendió.

Fue embestida por un toro durante una capea en las fiestas de Villanueva de la Serena, en Badajoz, cuando ejercía como reportera en el programa 'En antena', de Antena 3. No fue su único percance. Durante una grabación en en Ciudad Real de su sección, 'Sálvese quién pueda', en 'Sálvame', recibió varias bofetadas y golpes por parte de los vecinos, teniendo que huir del lugar. Su paso por 'Crónicas Marcianas' terminó cuando le dijo a un discapacitado que no quiso saludarla: «Dios da a cada uno lo que merece». Declaraciones que le valieron un inmediato 'hija de puta' de Javier Sardá, que puso punto y final a su colaboración.

En 2011 regresó a la concursos. Lo hizo en 'Supervivientes', donde volvió a ser la primera expulsada, aunque el programa le dio una nueva oportunidad al ser repescada, momento que aprovechó para jugar sucio con Rosa Benito, a la que sonsacó información sobre Ortega Cano, su excuñado, que acababa de tener un accidente, dato que solo conocía la vallisoletana gracias a su expulsión.

Pese a las críticas por su actitud, fue reclutada en 2017 para 'GH VIP', donde, como era costumbre, fue el centro de atención. Uno de los grandes momentos fue cuando sus compañeros gastaron una broma a la vallisoletana. Haciendo una pasta a base de cacao en polvo, dejaron ropa interior manchada con la mezcla en el baño con el propósito de que Aída se lo encontrara y pensara que se trataba de heces, pero ninguno podía imaginar que Nizar respondería defecando en el suelo junto al retrete porque, según ella misma explicó, «cuando gastas una broma la mierda te puede caer encima».

Durante la emisión del consurso, Aída confesó haber tenido una relación sentimental de más de un año con la mano derecha del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario general de Organización del Partido Popular.

Telecinco prescindió de Aída, aunque ella negó haber sido vetada. «No estoy vetada. Simplemente no trabajo por dinero. Ahora mismo los cachés que pagan en Mediaset son irrisorios y los aceptan toda esta panda de peleles que trabajar prácticamente sin cobrar, solo por dejarse ver y así poder decir 'trabajo en televisión'», explicó en sus redes sociales.

Nízar probó suerte en Chile participando en 'Resistiré' y dio el salto a Italia con su participación en 'Grande fratello', la versión italiana de 'Gran Hermano', gracias a la que se hizo popular en la televisión del país. Durante su estancia en Roma no pasó desapercibida y, emulando a Anita Ekberg, se zambulló en las aguas de la Fontana di Trevi. Un baño que terminó con Aída discutiendo con un policía que le impuso una multa de 450 euros.

«Para esta ignorante propongo un año de trabajos en beneficio de la comunidad limpiando las calles de Roma. Así tal vez empiece a tener respeto por nuestra capital», le dijo la primera ministra, Giorgia Meloni, en un cara a cara organizado por el programa de 'Non è la d'Urso'. Poco después, durante la semana del Orgullo, entró en una iglesia en plena misa para detenerla y reivindicar los derechos del colectivo gay.

Tras pasar una larga temporada alejada de la vida pública para dedicarse a negocios de interiorismo o joyas, entre otros, Nízar volvió el pasado mes de septiembre a la televisión de la mano del programa 'Ni que fuéramos Shhh', la nueva versión de 'Sálvame', en la que ya lleva un tiempo sin aparecer. El espacio podría haber prescindido de sus servicios tras realizar unas declaraciones sobre Raquel Sánchez Silva y el fallecimiento de su marido, Mario Biondo, cuando pensaba que no estaba siendo grabada.

• Temas
• Gran Hermano
• Supervivientes - concurso TV
• televisión