Homenaje a la etapa romana de Rafael Alberti y María Teresa León

Roma dejó una profunda huella en la vida y en la producción artística de Rafael Alberti y de María Teresa León, que pasaron 14 años de su exilio en la capital italiana hasta que, finalmente, pudieron regresar a España en 1977 tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco y la restauración de la democracia. En el año en el que se celebra el 120 aniversario del nacimiento del poeta gaditano, el Instituto Cervantes y la Real Academia de España homenajearon a esta pareja de escritores, exponentes de la generación del 27, con una instalación artística inaugurada este jueves y realizada por los escultores Clara Montoya y Miki Leal. La obra está ubicada en un lugar emblemático, la escalera que conecta la Academia con el castizo barrio del Trastévere, donde se encontraba la segunda de las viviendas en la que residió el matrimonio formado por Alberti y León.

«En Roma María Teresa escribió su gran libro, 'Memoria de la melancolía', mientras que Rafael realizó también algunas obras importantes como 'Roma peligro para caminantes'», explicó a este diario el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. Dedicó su tesis doctoral a Alberti, con el que mantuvo una relación de amistad. «Para ellos Roma fue una ciudad donde fueron muy felices, en la que recordaron y pensaron con ilusión en España mientras entraban en contacto con el arte y la cultura italianas, desde Pier Paolo Pasolini hasta Vittorio Gassman».

Para García Montero con esta instalación artística España salda una deuda que tenía en particular con León. «El Instituto Cervantes ya le había puesto el nombre de Rafael Alberti a una biblioteca, pero nos faltaba hacerle un homenaje a la gran María Teresa León y, gracias a la colaboración con la Academia de España, hemos podido completar este proyecto». El hecho de que la instalación artística realizada por Clara Montoya y Miki Leal esté a los pies de la Academia resulta una reivindicación ulterior de la figura de León y de Alberti, a los que, mientras vivieron en Roma, no se les permitió visitar este organismo en el que viven becados jóvenes artistas españoles. «No podían entrar por el franquismo, por lo que ahora necesitamos que estén en las instituciones y los tengamos muy presentes», señaló el director del Instituto Cervantes, destacando además la necesidad de recordar la luz propia de la figura de León, que estuvo siempre a la sombra de su marido. A su juicio, 'Memoria de la melancolía' es «el mejor libro de memorias del exilio español».

La instalación planteada por Clara Montoya consiste en una suerte de escritorio, fabricado con madera y mármol, en el que cualquiera puede sentarse para estudiar, escribir, dibujar o disfrutar de unas magníficas vistas a la Ciudad Eterna. Llamada 'Estudio 31', la obra pretender ofrecer metafóricamente un lugar de trabajo en la Academia a la esposa de Alberti, como «hubiera merecido», según Montoya «Es un homenaje al tesón de su trabajo, que crea un espacio de acogida también para quienes hoy no pueden entrar en las instituciones».

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