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Olatz Hernández
Jueves, 18 de julio 2024, 09:46
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Ursula von der Leyen busca este jueves el apoyo de la Eurocámara para su segundo mandato al frente de la Comisión Europea. La política alemana, candidata de los Estados miembros y del principal partido en el Parlamento Europeo -el Partido Popular Europeo (PPE)- ha prometido luchar contra «demagogos y extremistas» para ganarse el favor del hemiciclo. «No me quedaré quieta viendo cómo nuestra Unión se rompe desde fuera o desde dentro. No dejaré que demagogos y extremistas acaben con nuestro estilo de vida europeo», ha señalado, haciendo un llamamiento a la unión de las «fuerzas democráticas» de la cámara.
La candidata, que necesita el apoyo de 361 eurodiputados para ser reelegida, se ha comprometido a luchar contra la corrupción y a defender el Estado de Derecho. Y ha lanzado un dardo a Hungría y a su primer ministro, Viktor Orbán: «Respetar el Estado de Derecho debe ser obligatorio para recibir fondos europeos», ha destacado.
Se ha referido también a la «misión de paz» de Orbán y a sus viajes a Moscú y Pekín. «No es una misión de paz, sino de apaciguamiento», ha criticado. Y ha recordado que tan solo un día después de la reunión entre Vladímir Putin y Orbán, los misiles rusos cayeron sobre una escuela infantil ucraniana. «Esto no fue un error, fue un mensaje. Nuestra respuesta debe ser igual de fuerte: estaremos al lado de Ucrania el tiempo que sea neceario», ha prometido.
En ese proceso, ha subrayado que Europa debe dar a Ucrania «todo lo necesario para resistir», ya que la libertad de la Unión Europea «está en juego». El continente también debe invertir más en seguridad y defensa. La OTAN sigue siendo el pilar de la defensa colectiva, «pero el gasto en defensa es demasiado bajo e inefectivo». Por ello, Von der Leyen ha defendido más inversión en el mercado militar europeo, que contribuya a mejorar las capacidades europeas y la creación de «un escudo de defensa antiaérea» a nivel europeo.
En clave interna, Von der Leyen se ha comprometido un nuevo plan europeo de «vivienda asequible», centrado en la construcción e inversión y creará una comisaría dedicada a esta materia, dando respuesta así a una de las exigencias de los socialdemócratas europeos (S&D) para respaldarla. El apoyo de los socialistas -con 136 escaños- y de los liberales -con 77 eurodiputados- es clave para su reelección como presidenta de la Comisión Europea. El presidente de los populares europeos, Manfred Weber, ha pedido el voto para Von der Leyen «la presidenta que lideró el Pacto Verde europeo, los fondos Next Generation y el apoyo a Ucrania» y ha destacado que la política alemana está preparada para «unir a la gente, no como Le Pen, Orbán y Mélenchon».
Los socialistas, con la española Iratxe García a la cabeza, ha condicionado su apoyo a Von der Leyen a cambio de que convierta en prioridad la igualdad de oportunidades en Europa, así como el refuerzo del pilar social europeo. Los liberales de Renew también han prometido ser «un socio de trabajo exigente, pero fiable», blindando su respaldo a la alemana.
Entre los grupos de ultraderecha, los Patriotas Por Europa, el grupo formado por Orbán y el partido de Le Pen y que es ya la tercera fuerza en la Eurocámara, ha asegurado que votará «de forma unida» en contra de la alemana. Los Conservadores y Reformistas (ECR) -de los que forma parte el partido de la primera ministra italiana Giorgia Meloni- han declarado que el voto será libre dentro de su grupo. Por su parte, el grupo de la Europa de las Naciones Soberanas, el grupo más a la derecha del Parlamento Europeo, ha atacado a la candidata popular por su poca firmeza en política migratoria y su defensa del Pacto Verde europeo, asegurando que no la apoyarán.
Los Verdes, que podrían tener la llave para la reelección de Von der Leyen, han pedido la defensa e implementación del Pacto Verde europeo, «el gran reto de nuestra generación». La eurodiputada verde Terry Reintke ha pedido «una Europa digna» para todos los europeos y la lucha contra la desigualdad. En ese sentido ha asegurado que se ha logrado llegar a «soluciones de compromiso» en las últimas semanas y ha subrayado que los Verdes estarán ahí para trabajar con los «grupos prodemocráticos europeos y para dejar fuera del poder a la ultraderecha».
Por su parte, el grupo de La Izquierda le ha afeado que en su mandato haya «reforzado el discurso de austeridad» y que no haya actuado para imponer sanciones al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu por la ofensiva en la Franja de Gaza. De este modo, han asegurado que votarán en contra de su reeleción.
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