El español Iván Illarramendi y su mujer fueron asesinados en el ataque inicial de Hamás

Illarramendi nació en Zarautz y tras residir un tiempo en Bilbao se trasladó con su mujer, de raíces israelíes, al lugar donde han encontrado la muerte. Es el segundo ciudadano español fallecido en esta guerra tras la muerte de la sevillana Maya Villalobo, que se encontraba realizando el servicio militar en el Ejército israelí. «Nuestros corazones están desgarrados por la noticia del brutal asesinato de Iván Illarramendi. Ha sido identificado un mes después de la masacre terrorista cometida por Hamás en Israel, junto a su esposa Dafna [Loren] Garcovich», escribió la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, en la red social X. Tanto el Gobierno español como el vasco han enviado mensajes de condolencia a las familias.

El 7 de octubre, Illarramendi y su esposa se encontraban, al parecer, en el interior de su casa, en la granja donde residían junto a 300 personas dedicadas a la actividad agrícola. Cuando comenzó el ataque de Hamás, se pusieron en contacto con algún familiar para pedir auxilio. La comunicación se cortó y no se supo más de ellos. Por eso, en un principio se barajó la opción del secuestro. Las fuerzas israelíes no les localizaron posteriormente en el registro de la vivienda y tampoco se encontraron indicios de que hubieran sido asesinados.

En un primer momento no se descartó que la pareja hubiera sido secuestrada. La ausencia de noticias ha sido total durante estas semanas y a eso se ha unido estos últimos días la incertidumbre sobre la suerte de los cautivos después de que la coalición islamista informara de que varios de ellos habían muerto durante los bombardeos de la aviación israelí a su infraestructura subterránea en Gaza. En esta red de salas y túneles se supone que permanece la mayoría de los más de 200 rehenes capturados por los islamistas, que este fin de semana hicieron circular el rumor de que al menos 60 de ellos habrían perecido por el colapso de decenas de kilómetros de galerías. Sin embargo, la familia de Dafna siempre se mostró reacia a pensar en la tesis del cautivero y manifestaron en repetidas ocasiones que consideraban «desaparecida» a la pareja y no «secuestrada».

La confirmación de las muertes de Illarramendi y su pareja es resultado de las intensas labores realizadas por los forenses de Tel Aviv, que estos días están ultimando decenas de identificaciones con restos humanos que los servicios de emergencia han encontrado -y siguen encontrando- en el escenario de la masacre. Los escasos vestigos se encontraban unidos, lo que indica que los dos cuerpos estaban juntos y fueron quemados a la vez. De los 1.400 fallecidos en aquel atentado masivo, unos 400 todavía figuran como desaparecidos.

En el Centro Nacional de Investigación Forense de la capital israelí se analizan a diario restos óseos o de tejidos que llegan todas las mañanas en camiones desde una base militar situada junto a la Franja, donde se centraliza la búsqueda y rescate de vestigios humanos . Dada la extrema violencia empleada en el ataque terrorista, el tiempo transcurrido y el hecho de que numerosos cadáveres fueron quemados por los milicianos -en decenas de casos, en sus propios coches después de ser acribillados a balazos-, las investigaciones avanzan con lentitud. Incluso antropólogos y expertos en discernir la huella humana entre cenizas en antiguos yacimientos arquelógicos colaboran en los rastreos.

La familia de Dafna Garcovich lleva 30 años asentada en territorio israelí. Su padre, Danny, definió recientemente a Iván como un «chico serio, reservado y trabajador» comprometido con su tierra de residencia hasta el punto de que «aprendió hebreo, que es difícil para un extranjero». A cambio, él les enseñó el significado de 'kaixo', hola en euskera. Aficionado del Athletic, le gustaba cocinar platos españoles para su familia política. Al parecer, los entierros de la pareja podrían celebrarse en España e Israel.

En la relación de rehenes manejada por el Gobierno de Israel no figuraba ya en la noche del martes nadie de origen español, según verificó este periódico. Esta circunstancia disparó las alarmas sobre un trágico desenlace. La identificación de los restos lo ha confirmado.