Primera reunión de la UE para una compra conjunta de gas e hidrógeno

La UE ha adoptado esta semana el quinto paquete de sanciones a Moscú, que incluye el embargo al carbón, y los Veintisiete reconocen que, tarde o temprano, ese veto se extenderá al petróleo y al gas. En paralelo, Europa avanza en sus planes para ser más independiente de la energía rusa y, en ese camino, es clave la plataforma para la compra conjunta de gas, que mantuvo ayer su primera reunión virtual. Este mecanismo resultará clave para asegurar el suministro de gas, GNL -gas natural licuado- e hidrógeno. La idea es que la UE al completo use su influencia geopolítica para adquirir energía a precio asequible.

Tal y como señaló el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, el futuro «está en las renovables y, a corto plazo, en la diversificación del suministro». La plataforma de compras conjuntas «beneficia a todos los países». Además, el reemplazo del gas ruso dará a la UE «más espacio para maniobrar». En sus primeros pasos, esta plataforma se ha marcado como objetivo llenar las reservas estratégicas de gas, para que alcancen el 80% de su capacidad en octubre. Además, a partir de 2023, el almacenamiento de gas deberá superar el 90%, para asegurar el suministro.

Entre las funciones de la coordinadora estará mejorar la cooperación con operadores estratégicos. EE UU ya se ha presentado como aliado clave en el abastecimiento de GNL y ha prometido que enviará 15.000 millones de metros cúbicos este año a Europa. A largo plazo, sin embargo, la UE se muestra comprometida con el Pacto Verde y quiere lograr la neutralidad de emisiones para 2050.

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