Las noticias imprescindibles de Salamanca este sábado 6 de diciembre
El cadáver de un hombre con las manos atadas a la espalda yace en el suelo de una calle de Bucha. REUTERS

Los vídeos de Bucha documentan los crímenes de guerra

Una investigación del New York Times pone nombres y caras a asesinos y ejecutados

mercedes gallego

Corresponsal. Nueva York

Viernes, 20 de mayo 2022, 20:45

Nunca en la historia una guerra había estado tan cubierta por los medios de comunicación como la de Ucrania. Será difícil encubrir los crímenes de unos o de otros, como demuestra la investigación del New York Times que documenta paso a paso la ejecución de al menos ocho personas en Bucha a manos de soldados rusos el pasado día cuatro de marzo.

Publicidad

Las imágenes del pelotón de prisioneros con lo ojos vendados y las manos en la nuca que grabaron las cámaras de seguridad de un comercio cercano son las últimas en que esos hombres ucranianos aparecen con vida. Los paracaidistas rusos les apuntaban con el rifle al cruzar la calle, obligándoles a caminar en fila india hasta un edificio de oficinas cercano donde serían ejecutados. «¡Moveos a la derecha, cabrones!», les grita uno de ellos.

Los testigos que ha entrevistado el rotativo neoyorquino para hilvanar las imágenes obtenidas han rellenado los huecos, que no eran muchos. «Los rehenes están en el suelo, allí, detrás de la valla», se escucha decir a la persona detrás de un teléfono, que también grabó la ejecución. «Hay uno, dos, tres, seguro, cuatro, cinco, seis…» Nueve en total. La sudadera azul brillante que lleva uno destaca desde la distancia.

El vídeo no recoge el momento de la ejecución, pero ocho testigos entrevistados por The New York Times oyeron los disparos. Los hombres nunca regresaron. Al día siguiente un drone filmó ocho cuerpos maniatados en el suelo, confirmando la versión de los testigos. Dos soldados rusos seguían cerca de los cadáveres, de los que hay fotos que permitirán identificarles. El hombre de la sudadera celeste estaba entre ellos, en posición fetal con la capucha sobre la nuca. Algunos no tenían camiseta, a otros les salía por la cabeza. Les faltaban los zapatos, la mayoría tenía el pelo cortado a maquinilla.

El 144 de la calle Yabluska era un edifico de oficinas que los invasores rusos convirtieron en improvisado cuartel. Las imágenes grabadas por los drones recogen en el aparcamiento de atrás dos tanques rusos y un camión militar también ruso. El rotativo neoyorquino dice haber pasado «semanas» entrevistando a supervivientes, testigos, forenses, policías y militares que estuvieron en la población a las afueras de Kiev durante la incursión de las tropas rusas. Su equipo de periodistas no ha dejado piedra sin remover, escrutando las redes sociales y las denuncias de desaparecidos hasta lograr identificar a todos los fusilados.

Publicidad

«Eran esposos y padres, comerciantes y obreros que vivían la vida común de cualquier civil antes de la guerra. Las restricciones que impuso el gobierno para que los hombres no abandonaran al país, unida a su determinación de proteger a sus comunidades, hizo que la mayoría se uniera a las fuerzas defensivas en los días en los que fueron asesinados. Casi todos vivían a poca distancia de donde se encontraron sus cuerpos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad