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Disturbios 1O. reuters
Un juez sienta en el banquillo a 45 policías por el 1-O

Un juez sienta en el banquillo a 45 policías por el 1-O

Están acusados de lesiones durante las cargas contra los votantes del referéndum ilegal

cristian reino

Barcelona

Miércoles, 25 de enero 2023, 13:55

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El juzgado de instrucción número 7 de Barcelona ha decidido sentar en el banquillo a 45 policías del Cuerpo Nacional de Policía por las lesiones causadas a votantes durante las cargas para tratar de impedir la celebración del referéndum ilegal del 1-O de 2017.

El juez Francisco Miralles ha dado por concluida la instrucción. Y ha trasladado a las partes para que presenten sus escritos de acusación y soliciten apertura de juicio oral o archivo del procedimiento. La investigación ha durado cinco años y se circunscribe a las cargas que se registraron en los centros de votación de Barcelona. Hay más causas judiciales abiertas contra agentes de la policía en otros colegios del 1-O de fuera de Barcelona.

El magistrado ha archivado la causa contra 20 policías y ha decidido procesar a 45 por lesiones, aunque abre la puerta a que las partes puedan acusarles también de torturas. Los hechos de la causa «pueden ser constitutivos, no sólo de delitos leves o menos graves de lesiones, sino también delitos de los previstos en los artículos 174 y 175 del Código Penal (tortura y atentado contra la integridad moral), sin perjuicio de la calificación final de los mismos, que esta resolución no puede limitar ni condicionar», afirma el auto judicial.

La causa juzga la actuación policial en el 1-O en 27 colegios de la capital catalana y recoge unas 250 denuncias contra agentes de la policía de personas que resultaron heridas. La mayoría son heridas leves, pero hay algún traumatismo craneoencefálico. Las imputaciones afectan a los agentes y a los mandos que actuaban sobre el terreno, pero no inculpa a ningún alto mando ni a la cúpula policial del Ministerio del Interior.

«Se exige pues que la actuación policial, ante una congregación de personas, no se base inicial y únicamente en el uso de material antidisturbios ni en el uso de la defensa, debiendo utilizarse en primer lugar la negociación y la intimación a los congregados para después utilizar la fuerza física y, en último lugar, los demás instrumentos existentes», señala el juez en el auto. «En todo caso la actuación individual de cada agente deberá ser proporcional y deberá impedir cualquier práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia física o moral», añade.

El auto describe cada una de las denuncias. «El día de los hechos se encontró con agentes de policía en un pasillo y le cogieron de los brazos y le dieron puñetazos mientras lo sacaban de la escuela. Una vez fuera un agente, le cogió de la parte posterior del cuello y le retorció la muñeca, dándole un rodillazo en la pierna», relata una denuncia. «Manifiesta que un agente le cogió de la chaqueta y lo arrastró, dándole patadas y golpeándolo contra un árbol. Después, al intentar volver a entrar en el lugar a buscar a su madre y su hermana, otro agente le puso el dedo en un ojo, siendo arrastrado con patadas nuevamente», denuncia otro afectado.

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