Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aterrizado ya algunos detalles del nuevo impuesto a los grandes patrimonios en el que, según anunció el miércoles, trabaja el Gobierno: entrará en vigor el 1 de enero de 2023, no afectará en ningún caso a más del 1% de la población y tendrá carácter temporal, como los diseñados para las energéticas y la banca. Ese último aspecto marca una diferencia sustancial con el tributo que lleva planteando el socio minoritario de la coalición gubernamental, Unidas Podemos, como complemento al Impuesto de Patrimonio cedido a las comunidades autónomas, que fue rechazado por los socialistas en el Congreso el pasado junio.
La idea de los morados -que, según admiten, no estaban al tanto de la intención de sus socios de aceptar ahora una figura impositiva a la que siempre han puesto peros, entre otras cosas, por, según argumentaban, su escasa eficacia recaudatoria- era y sigue siendo gravar los patrimonios por encima de los 10 millones de euros y fijar una escala de ocho tramos con tipos que irían desde el 3,6% hasta el 5%. Montero no ha aclarado aún sin embargo en qué horquillas podría moverse el nuevo gravamen ni a quién podría afectar. «Hay que dejar que los técnicos trabajen y cuando tengamos algún resultado lo haremos saber», alegó en los pasillos del Congreso.
Todo está aún en pañales y poco definido porque la medida es, en buena parte, más fruto de un posicionamiento ideológico y electoral que de las necesidades económicas. Los socialistas y los populares han decidido llevar al terreno fiscal la batalla política a ocho meses de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Las comunidades del PP optan por bajadas de impuestos. Murcia anunció ayer que se suma a la deflactación del IRPF ya anunciada en Madrid y Andalucía y que como estas autonomías estudia dejar en tipo 0% el Impuesto de Patrimonio. El Gobierno les acusa de alimentar una competencia a la baja de efectos desastrosos para el estado del bienestar. «Es una enorme irresponsabilidad que las comunidades autónomas decidan renunciar a una recaudación y hacerlo sobre el 0,2% de los ciudadanos en perjuicio de la mayoría», reprochó Montero.
«Nosotros -argumentó la ministra a continuación- estamos gestionando esta crisis de manera distinta al PP; es necesario pedir mayores esfuerzos a los mayores patrimonios, a las mayores rentas y a los beneficios extraordinarios».
Desde Podemos, Pablo Echenique celebró que el PSOE atienda ahora, aunque sea parcialmente, una de sus demandas "históricas" y vaticinó que la medida llegará para quedarse, pese a la acotación temporal apuntada por la ministra. "Con nuestras medidas siempre ocurre lo mismo; primero son bolivarianas, luego imposibles, después la UE no nos deja, luego empiezan a sonar un poco bien, después son aceptadas pero temporales y luego acaban siendo permanentes", ironizó. "Saben que vamos a seguir insistiendo para que haya aun impuesto a la riqueza no solo justo y retributivo sino permanente en nuestro sistema", insistió .
María Jesús Montero, previamente, en el pleno del Congreso de los Diputados en el que se vota el techo de gasto para 2023 y la suspensión de las reglas fiscales en línea con la UE, primeros pasos de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio, que serán los últimos de la legislatura, ha anticipado que cuando se vaya acercando la fecha del vencimiento de las medidas extraordinarias para hacer frente a la guerra, se analizará cuáles es necesario prorrogar y si es necesario adoptar otras adicionales. Pero ha deslindado estos gastos extraordinarios de las cuentas públicas de 2023. «El Presupuesto, que se presentará en tiempo y forma, va a responder al gasto estructural al margen de las medidas extraordinarias que sea necesario prorrogar», ha afirmado la ministra de Hacienda y Función Pública.
Montero ha apelado al principal partido de la oposición, con el que ha confrontado desde la tribuna cuando ha afirmado: «Quizás el catastrofismo, el negacionismo y el obstruccionismo pueden ser una estrategia electoral, pero, sin duda, no es un proyecto de país». «Señores del PP, a ustedes no les eligieron los ciudadanos ni para destruir al Gobierno ni para hacer una política de tierra quemada, sino, realmente, para construir país». «Ese obstruccionismo permanente se puede calificar de muchas maneras, pero ninguna de ellas es la de ser un proyecto para nuestro país», ha insistido Montero.
La ministra de Hacienda ha destacado los niveles históricos que alcanza el techo de gasto para las cuentas públicas del próximo año, con el objetivo, ha enumerado, de consolidar el crecimiento y la creación de empleo, el mantenimiento del esfuerzo en la inversión y la protección de la clase media trabajadora y a los vulnerables frente a la inflación. Al tiempo, ha defendido que este esfuerzo presupuestario y la suspensión de las reglas fiscales es compatible con la consolidación fiscal y la reducción paulatina del déficit desde el 10,3% de 2020 al 3,9% que se prevé para 2023, algo que se consigue, ha dicho, «no a costa de los ciudadanos, sino fortaleciendo el Estado del Bienestar».
La portavoz del Partido Popular, Elvira Rodríguez, que ha anunciado la abstención de su grupo, ha cargado las tintas contra la ministra: «Aquí estamos otra vez, la cuarta consecutiva, para votar que España va fatal», ha lanzado nada más comenzar su intervención. Asimismo, ha acusado al Gobierno de «aprovechar» la activación de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad en la Unión Europea para eludir todas las normas fiscales, así como de no respetar ni los plazos, ni la obligación de presentar los informes preceptivos ni de dar la información pertinente al Parlamento.
Rodríguez ha hecho hincapié en el incumplimiento en el que el Gobierno incurre al no presentar el plan de reequilibrio que también le reclama la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y lo atribuyó a que «saben que les comprometería dentro de sus alianzas» y también «dentro de su propio Gobierno».
Y también ha advertido de que, «con más frecuencia de la debida», se presentan nuevas políticas «que supondrían riesgos para la estabilidad fiscal». Se ha referido a dos ejemplos: el incremento del presupuesto en Defensa hasta el 2% del PIB comprometido con los socios de la OTAN, lo que supone prácticamente duplicar la partida, «lo que debe tener encaje en el escenario presupuestario, pero no se explica cómo». Y, también, «las múltiples presentaciones por el ala gubernamental de Podemos, con políticas de todo tipo que suponen incrementar los gastos corrientes estructurales sin contrapartida».
Rodríguez ha recriminado al Gobierno que no haya actualizado las previsiones económicas desde el mes de julio, cuando se han materializado desde entonces todos los riesgos potenciales «y lo que iba mal, ahora va peor». A su juicio, el cuadro macroeconómico para los Presupuestos «ya nace tocado». «Pero a usted le da igual, porque a lo que va es a hacer caja, y la caja la saca de la inflación y no del crecimiento sano», le ha lanzado la popular a la ministra de Hacienda.
La portavoz popular también se ha defendido afirmando que la confianza no se deteriora por la actuación de la oposición, sino con «los cambios de criterio, los enfrentamientos y las contraprogramaciones dentro del Gobierno».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicada la Oferta de Empleo Público de 2024 de la Junta
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.