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El jefe del Grupo de Delitos Económicos de la UCO, el comandante Antonio Balas. EFE

Antonio Balas, la huella en Salamanca del «fenómeno» que detuvo al 'Rubio' antes de ser azote de la corrupción

El teniente coronel de la Guardia Civil en el centro de las intrigas del PSOE estuvo destinado en la Comandancia salmantina como jefe de la Policía Judicial, donde dejó un gran recuerdo, y fue el responsable de la mayor operación contra el narcotráfico

Félix Oliva

Salamanca

Martes, 27 de mayo 2025, 19:22

Antes de ascender a la UCO y salir a la luz como personaje público a raíz de unas escuchas, el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas Dávila ya se había labrado un prestigio en Salamanca. En su comandancia, donde dejó un gran recuerdo, fue jefe de la Policía Judicial, unidad desde la que dirigió la mayor operación en la provincia contra el tráfico de drogas y uno de sus personajes clave: Amancio García Carro, más conocido como 'El Rubio'.

En su ascenso hacia la UCO, Balas pasó varios años en la comandancia salmantina donde fue el artífice de toda la operación que acabó con el conocido narcotraficante entre rejas. En julio de 2013, el que llegó a ser calificado por la Guardia Civil como 'el número uno de la delincuencia en Salamanca, el as de oros«, fue detenido en el transcurso de una operación minuciosamente organizada y dirigida por Balas, durante su estancia en la Policía Judicial.

Carro, rey del tráfico de droga en Salamanca y uno de los más importantes del negocio de toda Castilla y León, hacía y deshacía a su antojo hasta que cayó en una macrooperación. Dicen fuentes conocedoras que aquel golpe, el más importante de su época en Salamanca y uno de los más grandes que se ha dado al narcotráfico, fue preparado durante años y que su responsable quería pillarle por algo «serio» para evitar que se librara de una condena como había pasado siempre.

El resultado, una persecución de película en un coche blindado con dos kilos de cocaína a bordo que todavía se recuerda en la ciudad, inmortalizada en un conocido programa de TV; y una sentencia de diez años y medio de prisión por un delito de tráfico de drogas y multa de 91.000 euros. Fue el primero que logró que el Rubio fuera condenado en firme por algún delito y entrara en prisión.

Un mando con carisma

Oficialmente, nadie puede decir nada, pero tanto en Salamanca como en otros destinos ha dejado huella. «Es un fenómeno», recuerdan fuentes consultadas entre el personal que ha trabajado con él en el pasado. Dicen de Balas que su independencia y el carisma entre los suyos lo ha convertido en un símbolo, y tras su paso por la comandancia salmantina lo recuerdan como «el más trabajador y minucioso que hay», «el primero en llegar y el último en irse» y cerebro de aquella operación. Persona «con un carácter muy fuerte», creen que verse en el centro de las intrigas políticas no le afectará.

Este mando del instituto armado, con más de dos décadas en el cuerpo y mucho carisma entre los suyos, luce en la pechera una veintena de condecoraciones -entre ellas una roja y otras siete de plata- concedidas tanto durante los mandatos del PP como del PSOE en el Gobierno. Y eso antes de que Leire Díez, la militante socialista a la que se atribuye actuar como fontanera de Ferraz, lo haya identificado poco menos que como el capo al frente de la «camorra» de la Guardia Civil en las conversaciones con varios empresarios imputados en una causa de hidrocarburos divulgadas por El Confidencial.

«Es incómodo para todos», abunda uno de sus hombres de confianza en la actualidad, quien recuerda que, antes de estar al mando del Departamento de Delincuencia Económica, ya fue uno de los grandes protagonistas, por ejemplo, de la macrocausa Azud, que en la Comunidad Valenciana investigó el supuesto pago de comisiones ilegales a cargos públicos tanto del PP como del PSOE.

Tras su paso por la comandancia lo recuerdan como «el más trabajador y minucioso que hay», «el primero en llegar y el último en irse»

Curtido en la lucha antiterrorista en sus inicios como teniente del Grupo de Información de la Guardia Civil en Guipúzcoa y acostumbrado a dirigir equipos como jefe de la Policía Judicial en Salamanca, Balas acredita una larga experiencia en la lucha contra la corrupción y contra los grandes fraudes desde que a comienzos de la década de 2010 ascendiera a comandante y desembarcara en la UCO.

Y es que antes de ser jefe del departamento económico de la Unidad Central Operativa, donde llegó en 2020 en sustitución de teniente coronel Francisco Almansa, el mando hoy en el punto de mira de unas intrigas cuyo alcance final está aún por determinar ya había trabajado en casos que apuntaban contra el PP como 'Púnica', 'Lezo' o 'Erial', además de contra los socialistas por otro expediente de renombre: la estafa en los ERE de Andalucía.

En 2019 fue uno de los pilares de la denominada 'operación Drake', entonces el mayor golpe contra el fraude del IVA en el sector de los hidrocarburos en España. Precisamente, en el marco de este sumario fue encausado Alejandro Hamlyn, el empresario con el que habla Leire Díaz, en busca de documentación contra la UCO y ofreciendo hipotéticos tratos de favor por parte de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, en las grabaciones que se han filtrado ahora.

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