El edificio moderno de Salamanca que también será desfigurado para hacer apartamentos

Un nuevo edificio protegido del centro histórico de Salamanca va a ser modificado para albergar pisos turísticos a pesar de estar catalogado y ser autoría de un conocido arquitecto racionalista. Una práctica que empieza a ser muy habitual en la capital y que cuenta con licencias y permisos del ayuntamiento y patrimonio, pero con resultados que en ocasiones son de discutible valor.

El nuevo caso es un edificio con ficha en el catálogo municipal de construcciones protegidas por su valor arquitectónico. Se encuentra a escasos 100 metros de la Plaza Mayor y a un paso del palacio de Monterrey, en un importante núcleo del perímetro patrimonio de la humanidad, pero eso no ha impedido que se haya autorizado una obra que cambiará su fisonomía.

El asunto ha ido este martes a la comisión de Fomento del Ayuntamiento de Salamanca a donde llega ya con un dictamen favorable. Sin embargo, la obra ya está en marcha como ha denunciado la asociaciación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio en sus redes sociales.

El proyecto contempla la actuación en la totalidad de un edificio de la calle Prior, 19. El objetivo es adaptarlo a su nuevo uso para distribuirlo en siete apartamentos turísticos. El proyecto arranca en junio de 2021 cuando la empresa titular solicita una licencia para la rehabilitación de este edificio para destinarlo a uso terciario. Se le concede en mayo de 2022 con una serie de puntualizaciones que afectan a las cubiertas y a la carpintería exterior.

Se trata de una construcción protegida, datada en 1934 y de estilo racionalista. Es obra del arquitecto Francisco Ortigosa, con más obras de esta corriente y uno de los destacados de la arquitectura moderna en Salamanca. El edificio destaca por sus rebocos pintados y por su fachada volada, con unas ventanas en esquina poco frecuentes.

En su ficha se permite sólo mantenimiento integral con la conservación de fachada y de todos sus elementos y una posible restauración estructural, pero nada más. Se indica que su volumetría no se ajusta a la altura de los edificios de la zona, lo que ya es un problema.

Sin embargo, en junio de 2024 la empresa impulsa un modificado el proyecto para abrir ventanas en la medianera, la pared lateral. En septiembre de 2024 la comisión técnico artística municipal informa favorablemente la propuesta de apertura de huecos que cuenta también con informes a favor de técnicos municipales y del servicio jurídico.

La titular alega que ha llegado a un acuerdo con la propiedad del edificio colindante, el del número 21, lo que presenta como motivo para que se le autorice la apertura de tres ventanas en la pared lateral medianera, que ya sobresale sobre la altura de los edificios colindantes, algo que ahora se acentuará. Y en septiembre de este año la técnico artística lo aprueba.

Este no es el único caso de arquitectura moderna y protegida de la ciudad que va a ser modificada para su uso turístico. En los últimos meses se han concendido permisos para modificar un edificio en Serranos del que no quedaba más que la fachada apuntalada y que ahora ha vuelto a levantarse, con entrada de garaje y ascensor.

También se están reformando la capilla de la Misericordia o una antigua residencia de estudiantes en la plaza de Santa Eulalia. Se está desmontando el caserón de la avenida de Italia para una restitución tipológica, la misma solución que se utilizó en el antinguo 'Poney Pisador' en San Juan Bautista, un edificio de 140 años al que le han salido dos plantas más de las que tenía. Y se ha rechazado recientemente el vaciado de lo que fue la librería Galatea en uno de los pocos casos en los que las autoridades están poniendo pegas.

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