Los Bandos vuelve a estar al completo en uso entre el conocimiento y las finanzas

La situación había empobrecido la actividad en la céntrica plaza, siempre protagonista en la vida de la capital. Durante los años que la antigua sede del banco regulador ha estado cerrado, coincidió también con el cierre de la casa de María la Brava, la menora actividad en el palacio de Telefónica o las reformas en la antigua sede de la Seguridad Social. La plaza, que había sido un lugar privilegiado, lleno de edificios notables por su factura y función, tampoco estaba en su mejor momento y sigue pidiendo a gritos una reforma, que debe ser lo próximo. Por el momento, la plaza ya no tiene edificios sin uso como había ocurrido en los últimos años.

La apertura este 2022 del centro ha culminado con éxito el último intento de darle contenido a este emblemático edificio, aunque durante un tiempo pareció que no iba a ser posible. La construcción es propiedad del Estado y en 2015 se supo que se cedería a la Usal para alojar el entonces recién proyectado centro del español; la Junta se sumó al proyecto ofreciendo presupuesto para la reforma, pero el acuerdo no se rubricó hasta 2019, un tiempo en el que hubo todo tipo de tensiones.

Ahora se le podrá dar uso al edificio, sin función desde que en 2004 el Banco de España lo cerró, como hizo entre 2003 y ese año con todas sus sucursales provinciales. Pronto empezó a haber proyectos para todas las sedes que quedaban vacías, pero la de Salamanca no lograba encontrar acomodo.

Primero, se intentó que albergara una sede de la administración, en este caso, la subdelegación del Gobierno, ahora en Gran Vía. Después se ligó al proyecto de albergar una subsede del Museo Nacional de Arquitectura, algo que nunca fraguó y que fue objeto de reproches políticos durante años. También albergó algunas exposiciones ocasionales.

El edificio fue proyectado en 1935 por el arquitecto Romualdo de Madariaga. El banco regulador había tenido sede en Salamanca desde 1884 cuando se instala en un edificio alquilado del número 21 de la calle Herreros, ahora calle Toro. En 1902 se compra en propiedad y se encarga la reforma, pero más adelante se toma la decisión de hacer una sede propia en un solar adquirido en el número 20 de la calle Zamora.

La construcción terminó en 1942 y dio lugar a un edificio notable, con un espectacular patio de operaciones interior. Desde el comienzo se integró en el entorno de la plaza de Los Bandos, uno de los lugares con más solera de Salamanca y siempre sede de edificios importantes. Sus usos se han actualizado por completo y, ahora mismo, mezcla sedes vinculadas a conocimiento y finanzas casi a partes iguales.

Allí están el palacio de Garci-Grande, ligado siempre a la actividad bancaria, no sólo de la extinta Caja de Ahorros sino de los primeros ejemplos de banca de la provincia; el palacio de los Solís, que data del siglo XV, aunque ha sido reconstruido y reformado reiteradamente y el edificio actual, de 1928, es propiedad de Telefónica; la casa de María la Brava, recién designada sede de la Casa de la Ciencia tras años cerradas; la antigua sede de la Seguridad Social, levantada en 1932, ahora Centro de la Memoria; o la modernizada sede del antiguo Banco de Castilla, posteriormente Popular y Santander.