El cambio en el bus urbano de Salamanca que pasa de 1 a 15 céntimos miles de viajes

Un mínimo cambio en la ordenanza municipal ha dejado sin bonobús especial a centenares de usuarios, que han visto como en lugar del bonobús especial, a un céntimo por viaje, tenían que optar por una modalidad nueva, a 15 céntimos el viaje, por no cumplir los requisitos sin que su situación económica haya cambiado. Una diferencia pequeña en el día a día, pero sustancial, que ha obligado a cerca de 700 personas a cambiarse al nuevo abono.

La clave del cambio reside en la decisión de calcular el nivel de ingresos máximo para acceder a la concesión del bonobús especial en base al SMI a hacerlo con el IPREM, el indicador que se usa para muchas ayudas sociales o públicas.

A finales del año pasado, el Ayuntamiento de Salamanca decidió cambiar parte de la redacción de la ordenanza fiscal que regula los precios públicos del bus urbano. En el nuevo texto de la ordenanza fiscal número 55 se vinculaba el acceso a las diferentes bonificaciones del precio de los viajes al IPREM en lugar del SMI. Fue uno de los cambios que se hicieron en las tarifas del bus, que subieron ligeramente, aunque la tarifa especial seguía congelada. El PSOE se opuso a este cambio y ya advirtió de que dejaría fuera de las tarifas más sociales del bus a muchos usuarios.

Esta es una de las más baratas del país, con viajes a 1 céntimo para los titulares de esta tarjeta, para la que hay que cumplir una serie de requisitos y no pasar de un umbral de renta. Sin embargo, con los criterios existentes, eran miles los beneficiados. El indicador para fijar el listón de renta por debajo del que se tenía derecho al bus a un céntimo cambió para este año. La diferencia, unas pocas letras, es sustancial y determinante.

Los bonobúses especiales se otorgan por solicitud tras analizar los datos económicos y sociales; se tienen en cuenta los ingresos y el número de integrantes de la unidad familiar y se marcan unos topes. Hasta el cambio, una unidad con dos integrantes y 30.240 euros de ingresos podía acceder al bonobús especial, 1 céntimo por viaje; ahora, con el IPREM, ese listón baja a los 21.000 euros con lo que muchas familias ya no cumplen.

El resultado, según han denunciado usuarios a este medio, son centenares de denegaciones. Y eso es un problema, porque existen sanciones de hasta un año sin bonobús a los que usen un título de viaje que no le corresponda.

Este era uno de los posibles efectos del cambio, y para intentar paliarlo, se había dividido la categoría de especial en dos tarifas, para bonobús reducido y especial. La primera paga 15 céntimos por viaje en lugar del céntimo que pagan los titulares del especial.

Muchos titulares, al ir a renovarlo, han visto como sin variar su situación económica y familiar ya no cumplen y están por encima del umbral para la concesión. El límite de renta de una familia tipo de cuatro miembros, por ejemplo, ha pasado de 45.360 a 29.400 euros, un cambio sustancial porque rebaja mucho los ingresos límite a partir de los que se concede el bonobús especial.

El problema afecta a una pequeña parte de los titulares de los abonos más baratos del bus urbano. De los diferentes títulos para viajar en el servicio municipal de transportes, el especial es uno de los más extendidos. Según fuentes municipales, los usuarios que han quedado fuera del bono-bus especial ahora se pueden acoger al reducido, e incluso algunos más.

En concreto, según datos facilitados por el ayuntamiento, a 11 de septiembre había configuradas en la modalidad de bono-bus especial, válidas y en vigor 25.631 tarjetas de otros tantos usuarios, que pagaban 1 céntimo por viaje; esa misma cifra antes del cambio, a 31 de diciembre de 2023, era de 26.334. En total, 703 titulares menos con el cambio.

A 11 de septiembre, se habían expedido 845 tarjetas válidas y vigentes configuradas en la modalidad de bono-bus reducido, que descuentan 15 céntimos el viaje del saldo. Es el abono en el que se han podido 'refugiar' aquellos que no cumplían requisitos para el de 1 céntimo, y algunos más que se han incorporado, lo que paliaría el efecto.

Según explican desde el Ayuntamiento, el problema está en que el IPREM se ha mantenido estable en los últimos años mientras el SMI sí que se ha incrementado mucho, con lo que el listón que marca el IPREM, índice pensado para las ayudas sociales, es más bajo y difícil de cumplir.

La diferencia de pago, de 1 a 15 céntimos el viaje, es pequeña, pero existe y tiene su efecto en un servicio que sigue siendo de los más baratos de España. Y en el que más de 25.000 titulares se benefician del bonobús más barato posible, con lo que desde el consistorio se considera que, a 1 o a 15 céntimos, llega a una amplia parte de la población que lo necesita.

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