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Un cambio en los horarios de bares y establecimientos de ocio nocturno puede ser la fórmula para poner coto a los 'after hours' en Salamanca, uno de los compromisos del alcalde en campaña. La idea es atajar el limbo normativa que el más conocido de los que operan en la capital utiliza para permanecer abierto, el del pasaje de la Plaza Mayor, un quebradero de cabeza por los constantes incidentes que se registran en el lugar.
La propuesta de la Junta consiste en cambiar la normativa de horarios por la que se rigen bares y pubs, pero va a obligar al Ayuntamiento de Salamanca a actualizar su relación con las normas contra el rudio y declarar una primera zona acústicamente saturada, algo obligatorio para poder beneficiarse del cambio de horarios que puede frenar los 'after hours'. Hasta ahora, la capital carece de este tipo de zonas a pesar de que cuenta con candidatos en las calles que concentran el ocio nocturno y ante el aumento del ruido procedente de bares, restaurantes y turismo.
El cambio lo puede propiciar el proyecto de orden de la Agencia de Protección Civil y Emergencias que modifica el texto que fija el horario de los espectáculos públicos y actividades recreativas que se desarrollen en los establecimientos públicos, instalaciones y espacios abiertos en Castilla y León.
El proyecto contempla que el horario de apertura de los sábados, los domingos y los días festivos de establecimientos como bares de copas y pubs, en zonas declaradas acústicamente saturadas en Castilla y León, empiece a las ocho de la mañana. En la práctica, eso supone que los denominados 'afters hours' que abren durante la madrugada y continúan abiertos en la mañana deberán interrumpir su actividad por varias horas.
Para reforzar esa limitación, se obligará a los locales que compatibilicen licencias de bar convencional y bar nocturno cierren durante al menos seis horas, para que no estén abiertos aprovechando el solape de horarios por la doble licencia. Esto ha ocurrido al conceder la Junta durante la pandemia la opción de compaginar licencia de bar a los bares de copas para facilitar su actividad en un momento en el que muchos estuvieron cerrados por las limitaciones sanitarias.
Estos cambios afectarían directamente al local del pasaje de la Plaza Mayor. Este establecimiento está en el punto de mira del consistorio, que confirma que ya está buscando fórmulas para atajar los problemas que genera.
Según fuentes de la Asociación de Empresarios de Hostelería, este local tiene licencia 'C' de bar convencional, con lo que no podría estar abierto hasta las 4.30 como los bares de copas (licencia 'B') o las 6.30 de la madrugada como las discotecas (licencia 'A'). ¿Cómo consigue permanecer abierto? Aprovechando la licencia como bar que le permite empezar a funcionar a las 6 de la madrugada, en vez de limitarse a su horario máximo de cierre que serían las 2.
Es en ese punto donde un cambio en la normativa autonómica permitiría, al menos, retrasar el horario de apertura de ese 'after' a las ocho de la mañana y limitar el uso que haga de la licencia de bar convencional. Sin embargo, para ello el consistorio debería declarar Zona Acústicamente Saturada este entorno, donde existen numerosos locales de ocio nocturno.
La aplicación de esta normativa limitaría el horario de apertura, impediría que se concedieran nuevas licencias para actividades potencialmente ruidosas y tampoco a nuevas terrazas, tampoco de ampliación. Además, los establecimientos estarían obligados a recoger respetando unas pautas, como no arrastrar el mobiliario, para limitar el ruido.
Actualmente, la capital carece de ninguna de estas zonas, aunque el grupo político Podemos lo solicitó durante la pasada legislatura por el aumento de los problemas de ruido, que han movilizado a los vecinos. La Gran Vía y el Bretón, Plaza San Justo, Plaza de San Julián y Plaza de la Reina- Bermejeros, Plaza de la Libertad, Prior o Bordadores, donde se concentran buena parte de los locales de copas, centran las críticas.
Salamanca no cuenta con Zona Acústicamente Saturada alguna, una figura aprobada para dos zonas de ocio nocturno de Valladolid, la de Coca y la de San Miguel, donde se concentran numerosos locales. Estas zonas se declaran si el ruido de estos locales supera en diez decibelios unos valores de referencia. La aprobación como zona especialmente expuesta al ruido procedente de estas actividades supone establecer límites al horario y la imposibilidad de conceder nuevas licencias en la zona, tanto de locales como de terrazas, entre otras medidas como indicaciones para no hacer ruido al recoger.
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