El cambio total de tiempo en Salamanca: de «asarse» de calor a un aire irrespirable
Se espera un descenso en las máximas de hasta 10ºC pero el humo de los incendios recientes convierte la calidad del aire en altamente perjudicial
El calor por fin da un respiro a Salamanca. Tras varios días consecutivos de intenso calor que han elevado el riesgo de incendios en la provincia -y que ya han dejado varios focos graves activos en distintos puntos del territorio-, la llegada de una bajada de temperaturas trae un respiro.
En los próximos días se prevé un acusado descenso de las temperaturas, con máximas hasta 10 °C más bajas que la semana pasada, cuando en la provincia se superaron los 40 °C y se activaron alertas amarilla y naranja en varias zonas.
En Salamanca capital, a partir del martes 19, las máximas oscilarán entre 28 y 30 °C y las mínimas rondarán los 12 °C, lo que supone una bajada de hasta 7 °C respecto a la semana anterior.
Por municipios, en Vitigudino, donde el incendio de Cipérez ha arrasado 10.500 hectáreas, las máximas caerán a 29 °C el miércoles, subirán de nuevo a 35 °C el sábado y volverán a descender hasta 26 °C el domingo. En Ciudad Rodrigo se espera una evolución similar: máximas de 30 °C a mitad de semana, un repunte hasta 35 °C el sábado y un notable descenso a 25 °C el domingo.
En Béjar, las máximas serán de las más bajas de la provincia, con 29 °C a mitad de semana y solo 24 °C el domingo. En zonas como Navasfrías ya se ha notado el cambio desde este lunes, con mínimas de apenas 10 °C a primera hora de la mañana.
Consecuencias de los incendios: mala calidad del aire
La calidad del aire en la provincia se ha visto seriamente afectada tras los intensos incendios de la semana pasada. El humo es perceptible tanto por el fuerte olor como por la densa nube anaranjada de calima que cubre el cielo, tanto en la capital como en zonas de la provincia.
Actualmente, el índice de calidad del aire se sitúa en 55, considerado «moderado». Sin embargo, las previsiones apuntan a un empeoramiento en las próximas horas, con valores que podrían superar los 120 e incluso alcanzar los 170 durante el fin de semana, niveles perjudiciales para la salud.
El principal contaminante presente es el PM2.5, con una concentración de 11,5 microgramos por metro cúbico, lo que equivale a 2,3 veces el valor de referencia anual recomendado por la OMS. Estas partículas finas, procedentes del hollín y el humo de los incendios forestales, son especialmente dañinas al penetrar en el sistema respiratorio.
El sur de la provincia, en municipios como Béjar y Guijuelo, presenta la situación más grave, con una calidad del aire catalogada como «muy perjudicial» debido a la cercanía del incendio aún activo en Jarilla (Cáceres).
Este incremento en la concentración de contaminantes afecta a toda la población, pero resulta especialmente peligroso para personas con enfermedades respiratorias y para quienes realizan trabajos al aire libre. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan evitar estancias prolongadas en exteriores y tomar precauciones adicionales.
