La casa de los horrores de Salamanca estaba en la calle Linares de El Carmen

El barrio de El Carmen ha amanecido hoy con bastante más expectación que de costumbre. A primera hora de la mañana se sabía que era en la calle Linares del populoso barrio de El Carmen, junto al de Pizarrales era el lugar donde se encontraba la vivienda en la que este sábado había sido liberada una mujer que llevaba retenida un mes en una buhardilla atada de pies y manos por su pareja.

Distintos medios de comunicación se han acercado a la zona con la intención de conseguir alguna declaración de los vecinos, que el sábado fueron los que alertaron a los agentes de la Policía, indicando que habían oído gritos de una mujer que pedía ayuda desde una vivienda. Una vez en el lugar, los agentes entrevistaron a los vecinos, que les indicaron el domicilio del que procedían.

Esta mañana, aún con el miedo en el cuerpo incrementado por el revuelo mediático que ha generado la macabra noticia, lo cierto es que no han querido decir prácticamente nada. Solo mostrar su indignación y su asombro por lo sucedido. Algunos si reconocía que llevaban días sin ver a la mujer y que el ahora ya en prisión y supuesto autor de los hechos, era bastante raro. Pero poco más.

Su miedo no es para menos, sobre todo tras saber que tanto la pareja de la mujer, como su madre, habían sido capaces de hacer una cosa así. «Aún me dan escalofríos solo de pensarlo» comentaba una mujer que vivía cerca de la casa.

Aunque la noticia se dio a conocer ayer, los hechos se produjeron el sábado, día 10. Ese día, los agentes no percibieron ningún ruido en el interior de la vivienda una vez que la localizaron, si bien realizaron las debidas comprobaciones, llamando de manera insistente a la vivienda.

Finalmente, una mujer abrió la puerta de la vivienda, aunque dijo que se encontraba sola, si bien ante la insistencia de los agentes, permitió su acceso a la misma para realizar las comprobaciones pertinentes. En esta inspección, los agentes observaron la existencia de una pequeña puerta que daba acceso a una buhardilla, a través de una angosta escalera, por la que accedieron tomando las debidas precauciones de seguridad.

Una vez arriba, se encontraron con una estancia diáfana de poca altura y poca luminosidad, donde se localizó a un hombre sujetando por las muñecas a una mujer inmovilizada, y que presentaba un fuerte olor a orín y aturdimiento, además de múltiples lesiones en muñecas, tobillos, cara y brazos.

La mujer indicó a los agentes que llevaba un mes en ese habitáculo, atada de pies y manos por su pareja, sin posibilidad de aseo personal, y precisó que había recibido golpes y que el varón le había cortado el pelo.

Tras conocerse la noticia ayer lunes, todos los medios de comunicación se han hecho eco de este hecho escalofriante que ha conmocionado a toda Salamanca.

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