El cerro de San Vicente de Salamanca limita sus huertos urbanos a 250 metros cuadrados
El enclave contará con espacios hortelanos, pero la superficie es inferior de lo previsto y está muy por debajo de lo que pidieron en su día los vecinos del barrio antiguo
Un grupo de huertos urbanos completará la actuación en el cerro de San Vicente, el nuevo parque urbano, botánico y arqueológico en el lugar con más historia de Salamanca, allí donde están localizados los restos más antiguos de pobladores de la ciudad. La incorporación de parcelas agrícolas estaba contemplada desde el primer momento en el Plan Director para el desarrollo del parque presentado en 2015 y supone recuperar un uso histórico de este lugar, pero se ha tenido que limitar su superficie con respecto a lo previsto y está muy lejos de lo que solicitaron en su día los vecinos.
El Ayuntamiento de Salamanca ha dado el primer paso para contratar la ejecución de los huertos urbanos previstos en el cerro de San Vicente. La superficie real de la actuación es de 252,50 m2, inferior a la indicada en el plan director según el anuncio oficial de la obra, pero se ha obtenido tras realizar un levantamiento topográfico de la totalidad de las laderas. El presupuesto base de licitación es de casi 220.000 euros con impuestos y el plazo de ejecución es de cuatro meses.
La superficie real de la actuación es de 252,50 m2, inferior a la indicada en el plan director y muy lejos de los 500 metros que calcularon los vecinos antes de la obra
Los huertos urbanos del cerro ocuparán el denominado sector 'C' zona 4, una de las seis zonas y tres sectores en los que se han organizado las actuaciones en este enclave, el más antiguo asentamiento humano de Salamanca. Es un pequeño espacio en la cima junto al acceso por el puentecillo de La Alberca, una superficie muy inferior a lo inicialmente planteado.
La mitad de espacio
Cuando en 2015 se lanzó la idea de la rehabilitación del cerro, los vecinos del barrio antiguo se unieron para promover el proyecto Hortelanos de la Vaguada. Defendían la idea de poner huertos urbanos y su propuesta consistía en destinar a este uso toda la ladera frente al instituto, unos 1.200 metros cuadrados, un espacio que históricamente ya fue la huerta del convento situado en la cima y que estaba dispuesta en bancales.
De 1.200 a 250 metros
El cerro de San Vicente contó históricamente con huertos vinculados al antiguo convento y hasta el año 2015 un grupo de vecinos los cultivaba habitualmente. Cuando se conoció el proyecto para rehabilitar el lugar, solicitaron que se incluyeran huertos y midieron el espacio que ocupaban por entonces. También identificaron las especies presentes. Planteaban usar la ladera de 1.200 metros frente al instituto, donde ellos usaban unos 500. Ahora, se quedarán en 250 metros cuadrados.
La asociación llevó su idea al pleno y obtuvo el apoyo de todos los grupos políticos. Durante aquel año llegaron a medir el espacio que cultivaban entonces, que ascendía a más de 500 metros cuadrados para huertos y también recogía la antigua alberca.
En aquel momento hicieron incluso un inventario con fotografías de todas las especies de los citados arboles, su posición y estado en el que se encontraban antes de empezar las obras. En el documento quedó documentada la presencia de almendros, laureles, olivos, higueras, chumberas y diversos frutales con muchos años de vida. Esos árboles estaban repartidos en toda la ladera de la Vaguada de La Palma. Sin embargo, la actuación final no ha ido por esos derroteros.
El proyecto final ejecutado ha consistido en una serie de paseos y plantaciones que han ocupado buen parte de esa ladera frente a la Vaguada de la Palma y los huertos se han visto ubicados en un pequeño espacio. Los vecinos se desmarcaron en su día del proyecto porque no veían reflejadas sus propuestas.
