Cómo conseguir las ayudas para retirar amianto de edificios de Salamanca: máximo 3.000 euros por casa
Se abre el plazo para solicitar subvenciones con las que ejecutar la retirada que tendrá un coste muy elevado para al menos un millar de edificios afectados
Las comunidades de vecinos y propietarios de viviendas pueden empezar a solicitar las ayudas previstas por el Ayuntamiento de Salamanca para llevar a cabo la retirada de amianto, el material cancerígeno que sobrevive en miles de edificios de la capital, especialmente en tejados y cubiertas. La ayuda será de un máximo de 3.000 euros por vivienda y se dará prioridad a las más antiguas para acceder a un fondo de un millón de euros que se pueden quedar cortos.
La publicación en el BOP ha supuesto el pistoletazo de salida para la retirada del amianto presente en miles de edificios de la capital. Según los primeros estudios, al menos mil construcciones de la capital tienen amianto en su cubierta, pero esa estimación se puede quedar corta. El censo del amianto se ha hecho como primera aproximación y, dado que se ha elaborado con imágenes satélite, sólo han detectado lo que hay en tejados.
Sin embargo, este es un material cuyo uso fue intensivo hace unas décadas y que está presente, según expertos en construcción, en estructuras, suelos, bajantes, aislamientos... Su presencia en las construcciones es muy amplia y sólo estudios detallados pueden desvelar cuánto amianto tiene una construcción.
Por el momento, al menos ese millar de edificios están entre los que tendrán que afrontar la retirada con cierta prioridad. Los primeros obligados, por cierto, son las administraciones públicas, titulares de numerosos inmuebles con amianto; ya se han dado los primeros pasos para hacer las inspecciones necesarias, que tienen que estar listas antes de que acabe el año, y su posterior retirada. En el mapa inferior se puede consultar el censo municipal de presencia de amianto en edificios.
Tanto en el caso de sedes públicas como en edificios prioritarios, en caso de constatarse la existencia de amianto se indicará el nivel de riesgo del material en función de sus características (friable o no, accesible a usuarios, variedad, grado de exposición, estado, etcétera) y se indicará su peligrosidad por vulnerabilidad según su entorno. Y se establecerá un calendario de retirada.
Igualmente, los edificios privados que estén en la lista de prioritarios tienen que hacer el estudio para una posterior retirada. La eliminación es una obra costosa y no hacerla no es una opción, porque las sanciones son cuantiosas. El ayuntamiento contempla en la ordenanza hasta 10 sanciones consecutivas con importes de hasta el 100% del coste de la obra a los propietarios que no eliminen este material.
Un millón se puede quedar corto
La retirada puede suponer un gasto enorme para una comunidad o un propietario. El coste de retirada rondaría los 15 euros por metro cuadrado de superficie catastral afectada y, según los cálculos de empresas especializadas, costará hasta 15 millones de euros dependiendo de la complejidad y de la mancha sobre la superficie catastral.
Para paliar la fuerte inversión que puede suponer cumplir la ordenanza, el consistorio ha abierto una línea de subvenciones porque tanto las inspecciones previas como la obra de retirada son caras; una inspección puede rondar los 2.000-3.000 euros por edificio con una empresa autorizada y la retirada requiere procedimientos especiales y encapsular el material; sobre la base de un millar de edificios, eso son 2 millones de euros sólo para inspeccionar, sin obra..
Las solicitudes se pueden hacer desde este sábado y, aunque es una línea para rehabilitación de vivienda, se dará prioridad a las ayudas para detectar y eliminar amianto de edificios. La ayuda será de un máximo del 50% de lo que cueste la obra, con un tope de 3.000 euros por vivienda o inmueble de 100 m2 y 60.000 de límite por solicitud, lo que afecta a las comunidades.
